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Con todo y que se trata del candidato del gobernador Padrés –villano favorito en Cajeme- la irrupción de Jesús Félix en la búsqueda por tercera ocasión de la alcaldía de Cajeme, complica los planes del PRI y sus posibles candidatos.
Y es que desde el cuartel de Javier Gándara están conscientes que para obtener la gubernatura, en estas tierras ocupan si no ganar, al menos perder decorosamente y no repetir el humillante marcador del “Isa. Isa…que goliza".
Entonces se dice que para lograr ese escenario, nada mejor que el dos veces alcalde Félix Holguín, con todo y que el 2012 cayó abatido en la urnas, aunque sus defensores alegan con vehemencia que fue una víctima más del acueducto Independencia.
Pero sobre todo, lo que nadie puede discutirle al ex diputado federal es que ya demostró que sabe cómo ganarle al PRI, basado en su carisma y la negociación, lo que representa una ventaja sobre su seguro contrincante con el mismo apellido paterno.
Más aún, el contexto local y nacional favorecen al ex alcalde del PRIAN, pues entre las deficiencias y los yerros de Peña Nieto, la mesa está preparada, con todo y que el Nuevo Sonora “no canta mal las rancheras”.
Por eso desde la otra esquina, las huestes del PRI Cajeme y su seguro abanderado a la Presidencia Municipal, analizan con doble lupa las alianzas y la planilla que contenderá en junio, pues todo indica que el virtual candidato si “ocupa bules pa ganar”.
El duelo entre el apellido Félix se antoja de pronósticos reservados, pues representan a la misma clase económica pudiente de Cajeme, solo que de distintos bandos, pero que al final sus familias terminan conviviendo en los salones exclusivos del Club Campestre.
Ambos se dicen opositores al acueducto Independencia, pero el panista está en la nómina del gobierno estatal que impulsó el proyecto, mientras que desde su curul, el priista aprobó los recursos para que continuara, pero luego pidió -sin éxito- juicio político contra Guillermo Padrés.
¿A quién le dará el ciudadano cajemense el beneficio de la duda?
Fallan como Zóon Politikon
El alcalde Rogelio Díaz Brown descalificó el estudio realizado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia penal AC, donde el municipio de Cajeme aparece en el número 31 de la lista de los 50 municipios más violentos del mundo, lo que “echa por tierra” cualquier discurso triunfalista sobre el tema.
“El estudio tiene un tinte medio politicón”, declaró Díaz Brown y a lo mejor lo dijo porque en la lista aparecen 10 municipios de México, de los cuales 8- incluido Cajeme, son gobernados por autoridades emanadas del PRI, mientras que Nuevo Laredo es del PAN y Acapulco del Movimiento Ciudadano.
No menos desafortunada la respuesta del secretario estatal de Seguridad Pública, Ernesto Munro Palacio, quien con su consabida indolencia declaró que lo sucede en Cajeme “no es novedad” y nomás le faltó presumir como en otras veces, que Sonora es el estado fronterizo más seguro, lo cual seguramente para el funcionario es un consuelo.
El caso es que como representantes del poder Ejecutivo, no “dan con bola” cada vez que declaran sobre el tema. De ahí que en el sentido que dijera Aristóteles, que el ser humano es un Zóon Politikon, nomás “no dieron el ancho” en sus responsabilidades.
P.D.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Goiás, Brasil, que apareció en el lugar 23 de la lista, cuestionó el estudio del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal AC, que a su vez respondió así al señalamiento de la dependencia:
www.seguridadjusticiaypaz.org.mx/sala-de-prensa/1168-respuesta-a-la-critica
