Angélica Beltrán / Noticias México
El presidente nacional del PRI, el mexiquense César Camacho, hizo un “importante” anuncio este miércoles. Anunció que el partido en el gobierno buscará una consulta popular para preguntarle a la gente si quiere que se reduzca el número de legisladores en la Cámara de Diputados y Senadores.
Sin embargo, el flamante anuncio no convenció a nadie de la buena intención del partido a favor de la democracia participativa.
La prensa cuestionó la propuesta; sobre todo porque las bancadas del PRI en ambas cámaras han defendido a capa y espada la permanencia de los 200 diputados elegidos al dedazo, los llamados plurinominales, y a los 36 senadores elegidos bajo el mismo método.
El diputado panista, Juan Adame, incluso, recordó que la propuesta de reducir el número de legisladores fue del PAN, a la que se sumó el PRD en su momento, hace dos años; y que el PRI la rechazó bajo el argumento de la utilidad de los legisladores no elegidos en las urnas.
El caso es que difícilmente alguien podría creerle al presidente priista de sus buenas intenciones para con la participación popular en las reformas legislativas.
Más aún cuando el anuncio llega vacío, sin ninguna propuesta en el legislativo en ese sentido.
Así de puro dicho sin ninguna acción en el congreso que respalde la decisión de reducir el número de legisladores en ambas cámaras, la anunciada consulta popular –para consensarlo-- no es otra que una consulta populista, que no llegará a buen puerto.
Sobre todo porque los priistas son los primeros opositores a la pérdida de espacios de poder político y económico en el Congreso de la Unión; espacios que no les cuestan nada; pues no se necesita hacer campaña para ganar los votos; la curul se vuelve el premio a la fidelidad a un grupo de poder.
Parece que le están fallando sus asesores al dirigente César Camacho con anuncios tan poco convincentes y evidentemente falsos a los ojos de la opinión pública.
Daño ecológico en Sonora irreparable
El diputado Fernando Zarate del PRD alertó de una situación que está en puerta, la presencia de las trasnacionales en nuestro territorio; que con todo su poder político y económico, será difícil meterlas en cintura.
La alerta quedó prendida ahora que el Grupo México, cometió una grave imprudencia para el ecosistema, al desechar sustancias tóxicas al Río Sonora, causando un daño irreparable en la zona.
Y debido a su gran poder es que ha vulnerado un territorio de manera irreparable sin que hasta el momento se haya podido actuar en su contra con la firmeza que el caso amerita.
No olvidemos que bajo la lógica del poder por encima de los trabajadores, el territorio y el medio ambiente, es que operaban las petroleras en nuestro país, de ahí la drástica decisión del entonces presidente Lázaro Cárdenas de expropiar el petróleo.
Ahora, con la reforma energética que abrió nuevamente la puerta a las petroleras extranjeras para explotar el suelo y subsuelo nacionales, la luz roja queda encendida nuevamente en alerta por su gran poder para vulnerar a todos.
