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En el propósito de ofrecer opciones técnicas para reducir las desigualdades en el ingreso, la semana pasada presenté algunas consideraciones respecto a la Propuesta de Regulación de Ingresos Máximos.
En este ESCRITORIO abordaré temas relacionados con la Propuesta para incrementar la carga impositiva a quienes perciben ingresos más altos en la sociedad.
Es conveniente señalar que en el área latinoamericana son comunes los problemas inherentes a la concentración del ingreso y en consecuencia, hay instituciones nacionales y multinacionales que dedican recursos a la investigación para tratar de disminuir los efectos negativos que produce la Desigualdad en el ingreso y la riqueza.
Para abordar la problemática fiscal y tributaria del área latinoamericana que debe corregir la concentración del ingreso me referiré a estudios recientes que han realizado las instituciones de mayor raigambre en la región: la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En otro ESCRITORIO ECONÓMICO trataré aspectos muy particulares de México con información proveniente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de Banco de México (BANXICO).
Para el área latinoamericana y del Caribe estudié el documento titulado RECAUDAR NO BASTA: LOS IMPUESTOS COMO INSTRUMENTO DE DESARROLLO, que publicó hace tres meses el BID,en que se expresa una honda preocupación por las débiles y anacrónicas estructuras fiscales y tributarias de los países del área.
En la misma Presentación de esta obra ya se destaca que “La estructura de impuestos de los países de América Latina y el Caribe se suele describir por sus grandes carencias: la recaudación es muy baja, los impuestos son poco progresivos, la evasión fiscal es rampante y las administraciones tributarias son muy débiles”.
Y para ser más precisa la introducción al tema, ese estudio manifiesta que esas características crearon en la mayoría de los países un círculo fiscal vicioso cuyas profundas raíces históricas se remontan a los tiempos de la Colonia, cuando se fincaron los injustos privilegios que perduran con pocas modificaciones reales.
Ese documento coincide plenamente conlas teorías fiscales más conocidas,al postular que los impuestos deben hacer algo más que proporcionar ingresos al gobierno y en consecuencia deben ser concebidos como un poderoso instrumento de estímulo del desarrollo integral de la sociedad.
Es verdad que en nuestros países la recaudación de impuestos es baja en relación con los niveles de ingreso per cápita. Sin embargo y aunque es difícil de creer, en los últimos 25 años la carga fiscal ha aumentado más en los países de América Latina y el Caribe que en ninguna otra parte del mundo.
Pero con todo y que han mejorado las prácticas y aumentado los ingresos en materia de recaudación, sostiene el BID, las grandes deficiencias en la aplicación de las leyes tributarias perduran, lo cual contribuye a explicar las tasas de evasión de los impuestos de las personas y las empresas, que alcanzan cerca del 50% en los 10 países para los que hay información disponible y confiable en América Latina.
Y entre esas estadísticas negras y disponibles de alta evasión y elusión de impuestos, están las de México. Y evasión y elusión fiscal son los aspectos torales que debe corregir la reforma fiscal anunciada por las Autoridades para un futuro muy próximo.
Tienen razón las autoridades al afanarse por aplicar una Reforma Fiscal que les proporcione mayor cantidad de recursos, que estrictamente son necesarios para cumplir con las labores de gobierno.Sin duda, ninguna gran reforma es más importante para el crecimiento sostenible e incluyente de los países de América Latina y el Caribe que la reforma pendiente de los sistemas fiscales y tributarios de la región.
Sin embargo, de acuerdo con la propuesta del BID que comento, las Reformas Tributarias para el Desarrollo que requieren estos países deben respetar cinco principios básicos, a los que yo agrego uno más que me parece de mayor trascendencia ya que si no se practica y hace evidente, impedirá el éxito de cualquier reforma fiscal y tributaria:
i) Las reformas deben incluir impuestos que favorezcan a los pobres. La primera prioridad consiste en mejorar la progresividad de los sistemas tributarios para que ejerzan funciones redistributivas. Su función básica debe ser gravar los ingresos más altos y proteger el ingreso de los hogares más pobres.Muy simple: a mayor ingreso, impuestos más elevados.
ii) Las reformas deben establecer sistemas tributarios más sencillos con bases tributarias más amplias. La mayoría de los sistemas tributarios de la región son demasiado complejos. Las obligaciones fiscales deben ser fáciles de cumplir. Es imperativo suprimirexenciones y privilegios para ciertas actividades, sectores o grupos de contribuyentes.Nada hay más desalentador en materia fiscal que los tratos diferenciales sin justificación pública.
iii) Se deben fortalecer las administraciones tributarias para favorecer que todos los ciudadanos y empresas cumplan en tiempo y forma con sus obligaciones fiscales. Las malas prácticas tributariasdeben castigarse, sin excepciones ni atenuantes, con mayor severidad para posibilitar su reducción.
iv) Se deben alcanzar acuerdos y consensos institucionales para asegurar que los gobiernos municipalestengan los recursos fiscales necesarios para actuar como agentes de desarrollo. Para que un Programa Nacional de Desarrollo Integral sea sostenible, deben fortalecerse los recursos de fuentes propias de los gobiernos locales. Más preciso todavía: los municipios deben ejercer sus potestades fiscales y no depender del “centro” para sus ingresos básicos.Por cierto y para evitar interpretaciones no convenientes: el centro en este caso, es el Gobierno Federal.
v) Las reformas tributarias para el desarrollo deben crear sistemas tributarios que contemplen el futuro. Los sistemas tributarios deben crear incentivos para un uso más eficiente de los recursos naturales agotables y tener en cuenta las necesidades de las futuras generaciones, nuestros hijos y nietos.
Y por último, el principio básico que yo propongo y que me parece el principal por su contenido que determinará el posible logro de los cinco puntos anteriores:
vi) No es aceptable de ninguna manera, una Reforma que enfatice solamente en los aspectos de Ingreso y Gasto fiscal y que no sea Transparente (Moral) y Eficiente y Eficaz (técnicamente) en todas sus prácticas. Recaudar y Gastar son prácticas gubernamentales que demandan Honestidad absoluta. No sólo deben ser prácticas honestas: deben ser reconocidas y aceptadas como tales por la propia ciudadanía.
En síntesis, es necesario e impostergable convertir los sistemas tributarios distorsionantes, anacrónicos, inadecuados y regresivos de la actualidad, en aliados del crecimientoeconómico, de la movilidad y la igualdad social.En suma, del desarrollo integral de la población del presente y el futuro. ¿No le parece que esta reforma, con estas características, es una tarea pendiente?
LA OPROBIOSA CONCENTRACIÓN DEL INGRESO Y LA RIQUEZA (12):
ESCRITORIO ECONÓMICO
M.N.I. Jaime E. Mondragón M.
