El desempleo universitario o los Ninis de Cajeme

El Municipio de Cajeme, con población de 409,310 habitantes según el Censo General de Población de 2010, tiene en la actualidad 17 o 18 instituciones de Educación Superior. Es sin duda y por méritos propios, un centro universitarioregional muy importante.

De nuestras aulas universitarias egresa cada año lectivo una gran cantidad de jóvenes profesionales con especialidades técnicas muy diversas que son indispensablespara que nuestro municipio, estado y país inicienel necesarísimo proceso de desarrollo económico.

Hemos tenido éxito rotundo, sociedad y gobierno de Cajeme, en la generación de opciones de estudio y en la formación de una extensa población de profesionales jóvenes. Sociedad y gobierno debemos estar orgullosos del gran capital humano que logramos cada año.

Sin embargo, no hemos generado las opciones de empleo adecuado que esa creciente población profesional demanda. Por tanto, nuestra gran inversión social en educaciónse convierte en una pérdida lamentable cuando los profesionistas que aquí forjamos con grandes sacrificios, se van a buscar ocupación económica a otras partes del país o del extranjero. La savia nueva abandona el tronco.

Se van los estudiantes graduados aquí por falta de empleo local. Más grave todavía: muchos de los que se van son nuestros hijos. A la pérdida económica debemos entonces sumar una muy dolorosa sangría familiar y social.

Un peligro tenemos en Cajeme: de continuarse esta tendencia demográfica caracterizada por el éxodo de los jóvenes mejores, los más preparados, en pocos años la nuestra será una sociedad de viejos,con estructuras económicas y sociales decrépitas. Sería una sociedad con nostálgico apego al pasado familiar pleno de tradiciones y con gran temor a un futuro tecnológico amenazador. 

Permítame, amable lector, una digresión: recientemente concluí la lectura de un apasionante estudio que sobre el envejecimiento de la población de algunas ciudades importantes del mundorealizó el investigador norteamericano David Heenan. Su contenido anticipa escenarios riesgosos de desintegración moral y familiar que es imprescindible conocer para evitarlos.

Luego de leer a Heenan, algunos asuntos sociodemográficos de Cajemeen los que no había reparado, ahora me preocupan muy seriamente. No deseo un futuro a Ciudad Obregón con población mayoritariamente vieja.

Regreso al tema de los egresados de las Universidades locales, que es muy importante por su actualidad y porque constituye un reto enorme y urgente para los responsables de diseñar las políticas públicas.

Adelanto un planteamiento general contundente y decepcionante en extremo: Los   muchachos en su gran mayoría, dejan con gran pesar la Universidad para asumir su penosa, injustificada e inmerecida condición de Ninis (“Ni estudio, Ni trabajo”).

¿Sabe usted, amigo lector, cuántos Ninis hay en el país? Ni siquiera tenemos consenso al respecto. En 2010, según el gobierno federalla suma era de 285 mil. Según la UNAM, el universo de Ninis era de 7.5 millones. ¿Qué dato prefiere?

Le anexo un fragmento de la Conferencia que ofreció el rector de la UNAM, José Narro Robles, el miércoles 21 de agosto de 2010: "Desafortunadamente, las cifras presentadas por las secretarías de Educación Pública y de Gobernación, según las cuales la cantidad de jóvenes que no estudian ni trabajan en el país es de sólo 285 mil personas, no son las correctas. El universo de Ninis en México es de 7.5 millones”

Para validar sus argumentos, el rector Narro citó que “estimaciones del Consejo Nacional de Población y los datos del Conteo 2005 indican que el número de jóvenes de 12 a 29 años en el país es de 34 millones; en tanto, en la más reciente Encuesta Nacional de la Juventud (2005), en la página 8 están los porcentajes: 22% de los jóvenes de ese rango de edad no estudian ni trabajan, es decir, siete y medio millones de personas. Y aclaro, son cifras de 2005, antes de la Gran Crisis de 2009, por lo que me temo que los datos son más negativos en la actualidad"

Algo más al respecto y también de carácter oficial: un estudio de la Subsecretaría de Educación Superior, elaborado por los especialistas Rodolfo Tuirán y José Luis Ávila, sostieneque“de no ser atendidos por políticas públicas adecuadas, existe el riesgo de que la condición Nini puede hacer de los jóvenes presa fácil de la violencia, las adicciones y el crimen organizado; convertirlos en un peligro para la cohesión social y la democracia, e incluso en una Bomba de Tiempo para la seguridad del país”.  Mi comentario: nada más cierto y peligroso.

Por lo anterior, la expectación e inseguridad de los recién egresados de las Universidades cajemensesque están en búsqueda afanosa de un empleo digno es conmovedora y merecengran respeto. Pero por encima de todo, merecenuna respuesta que les proporcione algunas de las orientaciones que  solicitan para encauzar, adecuar y/o reforzar sus gestiones de búsqueda de empleo y para desempeñarse con éxito en su ejercicio profesional.

Pregunta: ¿Qué les espera a nuestros muchachos universitarios en el campo profesional? Las Autoridades y la sociedad de Cajeme no tienen respuesta.

Para decirlo en los términos más francos, no hay estudios ni estadísticas locales que ofrezcan un atisbo siquiera de respuesta.Tampoco hay discusiones serias al respecto. No hay Foros, no hay Programas, no hay convocatoria para tratar esta delicadísima y urgente cuestión de la ocupación laboral de nuestros jóvenes profesionales. ¿Me equivoco, acaso?

Pregunta: ¿Hay empleos en Cajeme? Honestamente, no. Al menos no los hay en calidad y cantidad adecuadas.

Aunque nos duela reconocerlo,en términos relativos Cajeme tieneun sector industrial muy reducido, un sector de servicios mediocre (con excepción de las ramas educativa y médica) y un subsector agrícola altamente mecanizado que no transforma sus productos y que demanda muy pocos trabajadores calificados.

En esta estructura económica municipal deficiente e insuficiente, la Demanda de Mano de obra especializada es escasa, mientras que la Oferta (los demanantes de empleo) es muy amplia. Consecuentemente, los empleadores locales ofrecen opciones laborales insatisfactorias y salarios muy bajos.

Conclusión: los salarios, las condiciones y expectativas laborales en Cajeme son deprimentes y ello obliga a nuestros jóvenes profesionales, el orgullo de nuestras familias y el futuro de Cajeme, a emprender su éxodo obligatorio a otras ciudades del país o del extranjero en búsqueda de oportunidadesdignas para iniciar sus vidas profesionales.

No soy negativo. Simplemente me duelo de la escasez de opciones de empleo que tienen mis alumnos, mis amigos, mis egresados profesionales. De ellos les puedo presentar los datos desilusionantes de sus campañas de búsquedade empleo y las razones para irse de Cajeme.

Soy realista de una situación económica negativa que afecta a los jóvenes. Y a los papás de los jóvenes y a la sociedad de Cajeme, que pueden perder esos jóvenes quizá para siempre.

El desempleo en México es brutal.El desempleo global es peor ahora que hace 5 años ¿Sabe que en España, el 54% delos jóvenes entre 18 y 35 años, no tieneempleo y que en Grecia los indicadores son todavía más alarmantes?¿y que en los EUA el desempleo real es superior a 15% y que afecta especialmente a los jóvenes?

Luego de esas cifras ¿quién en su sano juicio puede creer que está ocupado el 94.58% de la Población Económicamente Activa (PEA) del país, como lo declara INEGI a través de su  Boletín de Prensa 085/13 del 22 de febrero?

Resumiendo: ¿Hay opciones de empleo para nuestros jóvenes? De este asunto