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El PRD se encuentra en un estado de indefinición tal, que lo ha llevado en los últimos días a tambalearse en sus decisiones. No hay acuerdos o estos se rompen con gran facilidad tanto en el Congreso, donde no terminan de fijar postura respeto de la toma de protesta presidencial a unas horas del acto; como en el caso de la firma del Pacto Político por México.
La dirigencia nacional que encabeza Jesús Zambrano había confirmado que suscribiría el acuerdo político entre las tres primeras fuerzas políticas del país: PRI, PAN, PRD; toda vez que el planteamiento del mismo es privilegiar las coincidencias para empezar bien el sexenio, con una agenda en común.
Sin embargo, las presiones al interior del partido amarillo por parte de la militancia más radical, afín a López Obrador, ha conllevado al cambio drástico de decisiones. Como esta en que Jesús Zambrano tuvo que desdecirse y desistió a última hora de firmar el acuerdo. El argumento que no estaba completamente estudiado el documento a firmar.
Queda claro que a pesar de la renuncia de AMLO al PRD, su presencia y mandato sigue vigente; y no permitirá que el partido del sol azteca alcance el estatus de una izquierda moderna, a la altura del momento histórico, como la que emprendió Lula Da Silva en Brasil.
Cerco político militar un “tropiezo” de Calderón
Desde Canadá, Enrique Peña Nieto, presidente electo de México, tuvo que pronunciarse por las estrictas medidas de seguridad que el aún presidente Felipe Calderón dispuso en torno a la Cámara de Diputados, para blindar desde una semana antes la toma de protesta.
El mexiquense pidió una mejor coordinación entre Estado Mayor Presidencial y el presidente de la Cámara baja, para evitar molestias a los vecinos en la medida de lo posible; con lo cual, el futuro mandatario dejó dicho que el exagerado cerco político-militar fue idea de Calderón más que de su equipo de transición.
Y es que el aparatoso protocolo de seguridad seis días antes de la toma de protesta –que fue redelimitado-- deja ver que las vallas de hasta tres metros, en un perímetro de 5 kilómetros a la redonda del Palacio Legislativo, el cierre de cuatro estaciones del metro, la suspensión del servicio del Metrobús y la restricción del libre paso a los vecinos. No fue plan para resguardar la seguridad del presidente electo, sino para alebrestarle la gallera.
Incongruencia del PRD
Es loable pronunciarse y hasta tomar parte activa ante arbitrariedades como el cierre de calles, la suspensión del transporte colectivo y el bloquea al libre tránsito, que afectan la vida cotidiana y desarrollo de las actividades económicas de la población.
Lo que se critica del pronunciamiento del PRD contra el cerco militar en torno a la Cámara de Diputados bajo el argumento de violación a garantías individuales del libre tránsito; es que cuando militancia de este mismo partido cerró los mismos accesos por motivo de la Reforma Laboral, y el PRD no dijo nada; por el contrario, apoyó.
Y ni qué decir del bloqueo en Paseo de la Reforma, no una semana sino muchas semanas de parte del PRD, PT y MC, en protesta por el “robo” de la presidencia; en cuyo acto también se violentaron los derechos de los mexicanos al libre tránsito y se dañó el comercio local. Y tampoco en este caso la izquierda dijo nada, al contrario, aplaudió el cierre vial.
Comisión investigadora del caso Monex venció
Luego de un estira y afloja entre el PRD, que empujó crear la comisión especial para investigar el caso Monex; y del PRI, que buscó bloquearla; finalmente en la Cámara de Diputados fue aprobada e instalada este miércoles ese grupo legislativo que investigará el financiamiento de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, bajo la premisa de que rebasó topes de campaña y tuvo financiamientos ilegales.
Los primeros pasos que dará la Comisión son las comparecencias de funcionarios de Fiscalización del IFE, Fepade, PGR Banco de México y Comisión Nacional Bancaria, así como los dueños o responsables de operadoras financieras Monex, Soriana, Efra y otras operadoras financieras involucradas.
