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"Gracias porque nos ha cumplido en el incremento salarial, en el aumento a prestaciones (...) Los maestros con usted en la defensa de nuestros niños y jóvenes (...) Adelante señor Presidente, estamos con usted",
Cualquiera que leyera el párrafo anterior pensaría que estas son las palabras de un grupo que además de ser agradecido con quien los ha prohijado en todo momento, han sido unos incansables trabajadores al servicio de la educación con impecables resultados a la vista de los padres de familia y por supuesto, el gobierno que, como ellos mismos reconocen, en todo momento les ha cumplido en el incremento salarial y en el aumento a prestaciones.
Faltaría aquí agregar también que a quienes se “han esforzado” por estar al frente de su poderoso sindicato en calidad de dirigentes, ya sea a nivel estatal y no se diga, nacional, ese mismo apapachador sistema con el que siempre han contado, también les ha respondido haciéndolos regidores, alcaldes, diputados locales y federales y, bueno, hasta designadores y protectores de gobernadores. Todo un magistral maridaje, pues, que hasta les ha permitido llegar a fundar y refundar partidos cual traje a la medida y que en la mayoría de los casos ha sido el paraíso encantado de aquellos grillos que, habiendo perdido en las urnas, sin vergüenza alguna y sin el menor pudor, son rescatados por las siglas todo poderosas del PANAL (el partido del cuento, pues ) para emerger cual Ave Fénix, aunque con el plumaje algo enlodado.
Te voy a desilusionar, lector, antes de que continúes con la lectura de estos apuntes y tu entusiasmo sea tal que el día de mañana quieras abrazar la carrera del magisterio y te conviertas en uno más de los hijos putativos de la maestra Elba Esther Gordillo.
Pues no, lector.
Se trata, ciertamente de un grupo, enorme grupo, integrante del sindicato más grande de Latinoamérica, el SNTE, muy agradecido con su patrón y cómplice sin par, el gobierno, pero de incansables, no tienen nada y por lo que hace a los resultados, estos siguen también de vacaciones, como para no perder la costumbre.
Le atinaste, lector, aguzado.
Esas son las palabras de la maestra Elba Esther Gordillo, canto celestial para los oídos de quien en estos momentos está más necesitado de amor y de ternura que un huérfano destetado, FCH, por sus siglas en español, pero que a los paterfamilias y aquellos auténticos maestros que pudieran quedar por ahí regados en el territorio nacional, les cayó cual patada en el bajo vientre.
Sobre todo a los padres de familia que generación tras generación han venido siendo testigos del desastre y la reprobación que significa el sistema educativo en México y que no los apantalla en lo más mínimo el “ anuncio” hecho ayer por Calderón en el festejo del día del maestro, en el sentido de que ahora si, se transformará el programa de carrera magisterial y se establecerá el sistema universal de evaluación para los docentes y, -- mucho ojo, ¿ eh?—se impulsará la autonomía para el Instituto Nacional de Evaluación para la Educación, como si no bastara con la evaluación efectiva de los propios padres de familia que, resignados, siguen en espera de los avances anunciados por el SNTE, año tras año y sexenio tras sexenio, desde que Jonguitud regenteaba el changarro ahora en manos de la Gordillo.
Y a propósito de genialidades magistrales, si usted no ha visto la caricatura de Hernández, en la Jornada en su edición de éste pasado domingo, se la recomiendo.
Sintetiza de cabo a rabo el “paso” de Calderón por las fuerzas armadas desde el momento mismo en que decidió enfundarse en su casaca de militar y se estampó las cinco estrellas de comandante en jefe de un ejército que justamente hacía cien años que permanecía inactivo, es decir, que no participaba en un hecho de armas, y se dispuso a matar dos pájaros de un solo escopetazo; legitimarse ante un pueblo que lo vio perder en las urnas con López Obrador y, como primer paso declararle la guerra al narco. Lo que nos dice el monero en su cartón sin par es que, luego de transcurridos ya casi cinco años de este hecho, la figura de Calderón sigue en las mismas y por más brincos que pega, no alcanza a reflejarse en el espejo que le permita verse como el legítimo dirigente del ejército y del país. Hernández titula su obra como “ grandeza histórica”, una grandeza que solo le otorgan las masas azules, pero que le regatea, no sin razón, la plebe, la vox populi y ante lo cual no hay defesa ni pero que valga, a fin de cuentas, es la voz de dios. Yo le llamé, “Sin Novedad”, porque ese es el “ parte” que entrega Calderón a cinco años de su gobierno, al país.
Que la disfrutes, lector, porque está como para enmarcarla.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
Ahora resulta que pudieran rodar dos de las cabezas de los jueces que tuvieron que ver en el affaire por el que el secretario del Ayuntamiento y precandidato del PAN a una de las diputaciones locales que estarán en juego en la jornada electoral de enfrente, (y que pudiera caérsele a partir de que tenga que atender un proceso judicial en su contra ) Luis Alberto Plascencia, tendrá que comparecer ante el juzgado octavo de Distrito.
Ellos solo dieron entrada y salida al detenido que había entrado con pruebas prefabricadas por altos funcionarios del Ayuntamiento y ahora, con el detenido en libertad que urge se le defina su situación legal y se le aclare el por qué de su arbitraria detención, no hallan como enderezar el entuerto en el que según los que saben, habrían participado en forma directa, el ahora ex secretario de Seguridad Pública, Víctor Landeros y el Secretario actual del Ayuntamiento, el todas mías, Plascencia Osuna. Lo cierto hasta ahora es que se han puesto en juego las cabezas de los jueces Ariel Jacquez (quien al parecer ya fue removido de su cargo y sus servicios fueron “requeridos” por obvia y urgente resolución ni más ni menos que a la casa de la Cultura… para que se eduque) y Arturo Fornés cuya firma aparece en la liberación que al parecer él nunca otorgó.
Por lo pronto, el verraco funcionario número dos de la nomenclatura municipal estará compareciendo ante el tribunal federal esté próximo 24 de mayo en punto de las diez treinta de la mañana y es casi seguro que Landeros, el 40 grados, también sea requerido a la loma de los disparos para aclarar algunas paradas en torno al asunto y defienda desde ahí su casi amarrada candidatura a la diputación local, prometida desde Hermosillo, a cambio de su salida de la barandilla cajemense.
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