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Al señor subsecretario del ejército estadounidense Joseph Westphal bien se le podría acusar de andar revelando secretos de Estado que no tienen que ver con su gobierno pero si con México. Sus recientes declaraciones que pusieron de cabeza al gabinete de Felipe Calderón (de plano no ganamos para sustos; ayer fue la pitorreada que de nuestra cultura e idiosincrasia acaban de hacer los hijos de…Margaret Thatcher de los ingleses ) más que una torpeza e intromisión a asuntos de otro país, son una perfecta descobijada y que no desmerece en nada el hecho de que se haya retractado apenas 24 horas después de su dicho.
Por enésima vez los funcionarios gringos tienen la boca llena de verdad y nadie debe de asustarse de las revelaciones que hizo y en las que advierte que los cárteles del narcotráfico en México son una narcoinsurgencia que podrían tomar el control del gobierno. En lo único que falla aquí mister Westhpal son dos cosas: La palabra narcoinsurgencia pues los señores de la Cosa Nostra lo que menos les preocupa es la ideología de nada ni de nadie y, dos; le faltó precisar únicamente que el único control al que no han tenido acceso del todo es al que se ejerce desde los Pinos.
A don Francisco Blake Mora, el hombre que firma como secretario de gobernación ( el de facto despacha al lado de Calderón como su secretario particular ) lo mismo que a la canciller Patricia Espinoza y a todos aquellos otros que pusieron el grito en el cielo cuando se enteraron que el señor subsecretario de Estados Unidos andaba revelando secretos de Estado de sus vecinos del sur, o séase, nosotros los pobres, les recuerdo los casos de Gutiérrez Rebollo, el general aquel a quien Ernesto Zedillo le confió el combate al narcotráfico y a nivel internacional se le conoció como el zar antinarcotráfico y que hasta nuestros días permanece en prisión luego de que los carteles mexicanos le llegaron al precio. ¿No fue esta una clara manera de tomar el control a niveles insospechados? No estamos hablando del explícito control y a manos llenas que de antaño ejercen los hombres de negro y las camionetas blindadas sobre comandancias de la PFP, delegaciones de la PGR y demás siglas federales y estatales, “ dedicadas” al combate del narcotráfico y del que nos ha venido dando cuenta la historia desde tiempos inmemoriables.
¿ Se les olvida que comandancias enteras (Baja California, Michoacán, Chihuahua, solo por citar los casos más recientes) de la policía municipal han tenido que ser desmanteladas y substituidas por elementos del ejército al comprobárseles que estaban hasta las manitas de infiltradas por la mano del crimen organizado?. ¿Qué más control se pudiera esperar? ¿Ya se les olvidó la larga cadena de alcaldes y diputados financiados por el narcotráfico? ¿ Quién sabe ahora en donde está el flamante diputado Julio César Godoy Toscano, señalado por la misma PGR como el brazo político del grupo delictivo La Familia, de Michoacán y cuya campaña fue abiertamente financiada por estos?
Lo que no dice Mister Westphal es que de esta vasta cadena de corrupción y control su gobierno es responsable en buena parte al prestar oídos sordos y cerrar los ojos ante la indiscriminada venta de armamento a estos grupos de “ contras” en que se ha venido convirtiendo el narcotráfico en México y que tampoco hace nada por frenar el ingreso de los cientos de miles de toneladas de enervantes que cruzan sus anchas fronteras y que convierten al coloso del norte en el principal socio y aliado de esos “ insurgentes” de los que ahora habla el señor subsecretario gringo.
De modo que no nos venga ahora de que la reversa es para arriba y que las declaraciones que hizo las hizo a título personal cuando quien habló ante los estudiantes de la universidad de Utah fue el subsecretario y no el mozo de la escuela y esto fue lo que expresó libremente en su calidad de número tres de la nomenclatura del país más poderoso sobre la tierra:
“Como saben, hay una forma de insurgencia en México con los cárteles del narcotráfico justo en nuestra frontera, y creo que esto es más una opinión personal, pero ciertamente lo he compartido con la gente de la Casa Blanca, esto no es solo sobre drogas y migración de ilegales, esto es potencialmente que tomen el control del gobierno individuos que son corruptos y tienen una agenda diferente, y esto está pasando justo en nuestra frontera.
México es un país rico e importante, por lo que considero se necesita poner mucho más atención para saber que está pasando en él ; Lo que nunca quiero es estar en una situación en la que tengamos que enviar a la frontera a soldados, no solo de la guardia nacional sin balas para obtener información, sino enviar a soldados en activo o reservistas para pelear contra la insurgencia en la frontera o tener que enviarlos a través de la frontera”.
Es decir, participan en la construcción del monstruo de mil cabezas y ahora se asustan con él.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
En el terreno político, los grillos de casa siguen a espera de los movimientos que tendrán que darse una vez que la dirigente del PRI Claudia Pavlovich coloque la última pieza del pastel como es sin duda la Secretaría general para de ahí pasar a la renovación de los comités municipales del tricolor en donde las huestes están que brincan porque ocurran los cambios como son los casos de Nogales, Hermosillo, Navojoa, Cajeme y Benito Juárez, sobre todo en estos dos últimos puntos en donde se perfilan como favoritos -además de los “tapados”, Adrián Manjarréz Díaz y el licenciado Martín Martínez, respectivamente. En ambos casos se conjugan, además de reconocida militancia, probada capacidad a toda prueba en lo que corresponde a capacidad y liderazgo.
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