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Con el reciente aval dado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que la Secretaría de Hacienda envié al Buró de Crédito a quienes incumplan con sus obligaciones fiscales, ya estuvo que habrá menos créditos por parte de la banca y serán muchos más aquellos que batallen por alcanzar un crédito en el comercio local lo que está llevando a un callejón sin salida a quienes todavía se atreven a inscribirse al padrón de contribuyentes levantando, con sacrificios y el riesgo que esto conlleva, una pequeña empresa.
Y no está mal que el gobierno quiera cerrarle el paso a quienes teniendo, no paguen sus impuestos, pero, ahora que prácticamente se sobrevive a una guerra como la que se libra en estos momentos en contra del hampa organizada, no sería oportuno que Hacienda buscara la manera de motivar a los nuevos contribuyentes, dispensando u otorgando unos meses de gracia para el pago de sus impuestos?.¿ Qué tal, por ejemplo, como ya lo propuso el senador Beltrones, incentivar a quienes den empleo a jóvenes que acaban de terminar sus estudios y se están incorporando a la planta productiva del país.? Y, si de soñar se trata, ¿ por qué no reactivar aquellos viejos esquemas crediticios que se instrumentaban a través de Nacional Financiera para ir al rescate de aquellos empresarios de Sinaloa, Chihuahua, Baja California o Tamaulipas, que han sido aniquilados, prácticamente por la acción violenta de las bandas del crimen?. Una disposición como la anunciada por Hacienda y avalada por la Suprema Corte lo único que vendrá a hacer es asfixiar aun más a la ya de por si endeble economía, sobre todo a los empresarios, comerciantes e industriales que viven en la zona denominada de la muerte, como es el caso de los estados antes mencionados a quienes, de veras, urge ir en su rescate.
No se exagera, de veras, si se afirma que su condición es equiparada a los miles de damnificados que dejaron las pasadas lluvias en los estados de Tabasco y Veracruz.
En Juárez, por ejemplo, los casos de extorsión por parte de los criminales se viven a la orden del día y por desgracia, la pequeña empresa es la que más reciente estos efectos y por supuesto, quien menos ganas tiene de pagar impuestos son los chihuahuenses. La pregunta que se hacen en Chihuahua es la que se vienen haciendo el resto de aquellos miles de mexicanos víctimas de la violencia.: --- Pago para que me cuides, pago para que me protejas y lo que menos tengo a cambio de mis impuestos es seguridad--. A cambio de ello, esa misma violencia ha sido causa de sufrimiento, dolor, muerte, orfandad, para miles de sus habitantes. En Ciudad Mier, en donde el éxodo de sus habitantes estaba convirtiendo a esta pequeña población en un pueblo fantasma más, el gobierno del estado acaba de poner en marcha un ejemplo que debería retomar el gobierno federal. A efecto de reactivar la economía, además de dotar de despensas a quienes se habían alojado en los albergues, huyendo de la violencia, se estarán otorgando créditos a las pequeñas empresas y comerciantes de distintos ramos.¿ Qué no cabría que el gobierno federal ponga su granito de arena y con los bienes que decomisa al narco se incentive mediante créditos de mayor monto a estos mismos comerciantes? Es posible que una medida como estas no compre muchos votos, menos ahora que estamos a dos años de que se presenten las elecciones federales, sin embargo,-- para Calderón-- es una muy buena oportunidad para cumplir con aquellas promesas de campaña de convertirse en el presidente del empleo, sobre todo ahora que más se necesitan. A propósito de don Felipe, le tengo un buen tip, ahora que se halla apurando a los estados y municipios porque se llegue a un mando único en las policías del país. Tan fácil como hacer un rápido sondeo a cualquiera de las corporaciones municipales para que afloren las aguas negras lo que determinará en consecuencia y casi en forma simultánea quién si y quién no requiere plegarse a un mando único. Tu no estás para saberlo, lector, pero es casi un hecho que habrían de sobrar algunas cachuchas y siendo más drásticos, es posible que no haya quien cierre las puertas de las crujías. Y ojo, no necesariamente estamos hablando de las corporaciones municipales, sino que el corte es parejo; municipal, estatal y ni qué decir de las delegaciones de la PGR en donde nadar en charcas negras es todo un deporte nacional.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
A quienes nos han escrito para abordar el caso del florecimiento del Nuevo Tijuanita por rumbos de la Central Camionera con el Bar Central como su cabeza de playa, les digo que ciertamente, son una fuente de empleo para algunos cajemenses y eso es indiscutible; lo que no está bien es que de taberna se convierta en un asilo de meretrices que sin licencia de salubridad o control alguno ejerzan la prostitución sin que haya quien les vaya a la mano. Si no se está en contra del trabajo o sus empleadores. Por otra parte, el comentario vino a cuento por el celoso proceder que han demostrado las autoridades de Control Sanitario contra algunos negocios de mariscos en donde se advierte que las faltas son mínimas mientras que estas negociaciones son un serio peligro para la salud si, como vemos, ahí también se sirven alimentos, en medio de auténticos enjambres de cucarachas e inmundicias y eso es lo que no se vale. Tampoco se está en contra de la diversión y el esparcimiento, siempre y cuando esto se de en un ambiente agradable y saludable, condición que aquí no se da ni por asomo. Sin embargo, ahí están las autoridades sanitarias y el propio ayuntamiento que encabeza el alcalde Manolo Barro que, en todo caso, son quienes dirán la última palabra ahora que, en conjunto, como se ha dicho, harán una visita de inspección a los tugurios que conforman el sector en cuestión.
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