Carolina Herrera: Glamour vital
AP
Domingo 11 de Octubre de 2009

Florida, EU (AP) — En una fiesta en un lujoso centro comercial, mujeres adineradas y jovencitas en trajes de fiesta se apiñan alrededor de la más elegante de todas: Carolina Herrera.


Herrera, ataviada en una de sus características blusas blancas, falda larga y zapatos de tacón, posaba para los fotógrafos como una profesional durante horas. Sonreía y conversaba y daba entrevistas a la prensa.

"Querida, he estado haciendo esto por 28 años, así que supongo que si ellos no saben a estas alturas, después de 28 años, entonces he estado haciendo algo mal", dijo la diseñadora venezolana. "Si no saben de mí, quizás yo no debería estar aquí".

Es glamorosa, por supuesto. Pero para estas mujeres, es más que eso.

"Es alcanzable", dijo María Tremols-Orbay. "Es una dama con la que una puede identificarse".

Herrera, de 70 años, tiene una risa cálida y fácil, pero su reputación de perfeccionista también parece garantizada.

Puede verse en el modo en que sacude los cojines a rayas café con crema en su tienda antes que las cámaras entren a filmar. O en el fino modo en que cruza las piernas al sentarse en un sofá para dos, asegurándose que sus rodillas queden cubiertas.

No es algo que sólo haga por show; es como Herrera parece llevar su vida. Transeúntes frente a su edificio de oficinas en Nueva York la ven entrar y salir volando en sus camisas perfectamente planchadas y sin un cabello fuera de lugar.

El año pasado, cuando recibió el premio a los logros de una vida del Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos, su amigo Calvin Klein recordó una vacación por Europa que tomó con Herrera y su marido Ronaldo. No importa lo que estaban haciendo, dijo Klein, Herrera siempre era la persona mejor vestida de la sala. Y siempre ha estado rodeada de una multitud elegante.

Pero la creadora dice que no piensa en perfección.

"Uno no puede basar su vida, despertar cada mañana y decir, 'Tengo que ser perfecta'. ¿Qué es eso? La vida es más que eso y yo tengo otras cosas que hacer", expresó.

Herrera no tuvo preparación formal en el mundo de la moda. Comenzó su negocio en 1980, cuando sus cuatro hijos estaban crecidos y una amiga, la entonces editora de Vogue Diana Vreeland, la exhortó a crear una colección.

"Creo que hay un momento en la vida de cada quien ... en el que uno quiere probar algo nuevo. Y pensé que quería involucrarme en la moda", dijo. "No había hecho nunca nada profesional. Y pensé que ese era el momento de hacerlo".

Su éxito yace en saber exactamente lo que una mujer quiere o necesita en su guardarropas. Eso en parte gracias a su afluente niñez en Venezuela.


"La razón por la cual es tan exitosa es que es la niña rica que de hecho creó una marca de verdad", dijo Juan Carlos Cajigas, un estilista de vestuario y comprador personal, mientras saboreaba entremeses en la fiesta inaugural de la nueva boutique Carolina Herrera New York en el centro comercial Bal Harbour Shops.

Herrera, empero, también le da crédito a su equipo. Una le retira rápidamente los lentes de su regazo mientras juega con un perrito. Otra enfatiza que no es necesario abalanzarse sobre la Sra. Herrera.

"Uno debe saber delegar y saber qué puede hacer y qué no puede hacer. Yo no puedo cortar patrones. Pero sé exactamente lo que quiero y dónde debe estar el hombro y dónde deben estar las costuras", indicó. "Y uno debe tener ojo para los colores, para mezclar colores o proporciones ... Es innato en mí. Porque no fui a la escuela de diseño".

Herrera dijo que no creció pensando sobre moda. "Pensaba en mis caballos y mis perros, en tenis y todo eso".

"Tengo tres hermanas y nos criaron de un modo muy disciplinado ... Y eso ayuda", sostuvo.

Pero su marca es ahora parte de su identidad, y se ha convertido en un negocio familiar. Su hija Carolina trabaja con ella en las fragancias y diseña colecciones infantil y de estilo de vida.

Su familia parece muy cercana a ella, llamándola durante el día a su teléfono celular. Herrera le dice a todo el que escuche que tiene 12 nietos y un bisnieto.

¿Y su consejo para las mujeres que se esfuerzan por ser elegantes?

"Bueno, les diría que tengan una falda. Me encantan las faldas más que los pantalones. Y una blusa blanca, un suéter, un chal. No olviden un traje de noche, aun si lo cuelgan en su clóset sólo para mirarlo. Es hermoso", dijo al tiempo que dejó soltar una carcajada.

 
 

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