WASHINGTON. La alianza entre el presidente Donald Trump y Elon Musk despegó como uno de los cohetes de SpaceX: con gran impulso y alcanzando alturas impresionantes... Y luego explotó.
La espectacular ruptura alcanzó su punto más álgido el jueves cuando Trump amenazó con cancelar los contratos que tiene Musk con el gobierno y el empresario respondió afirmando —sin presentar evidencias— que la Casa Blanca no ha publicado todos los registros relacionados con el abusador sexual Jeffrey Epstein porque Trump aparece en ellos.
La caótica ruptura entre el presidente de Estados Unidos y el hombre más rico del mundo se desarrolló en sus respectivas plataformas de redes sociales después de que, durante una reunión en la Casa Blanca con el nuevo canciller alemán, un periodista le preguntó a Trump sobre las críticas de Musk a su proyecto de ley de gastos.
El distanciamiento ocurrió menos de una semana después de que ambos aparecieron juntos en el Despacho Oval durante una discreta despedida en la que Trump le agradeció a Musk por su breve periodo como empleado del gobierno federal, entregándole una simbólica llave dorada.
Trump había permanecido en gran medida en silencio en los últimos días mientras Musk se quejaba en su plataforma de redes sociales X, condenando el llamado “Enorme y Hermoso Proyecto de Ley” del presidente. Sin embargo, Trump respondió el jueves diciendo que estaba “muy decepcionado con Musk”.
Musk respondió en tiempo real a través de X. Trump, quien se suponía que debía pasar la jornada del jueves discutiendo la guerra entre Ucrania y Rusia con el canciller alemán Friedrich Merz, aumentó las apuestas cuando recurrió a su propia red social, Truth Social, y amenazó con usar al gobierno federal para perjudicar las finanzas de Musk, atacando los contratos de su empresa de internet Starlink y su compañía de cohetes SpaceX.
“La forma más fácil de ahorrar dinero en nuestro presupuesto, miles y miles de millones de dólares, es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon", escribió Trump en su red social.
“Esto se pone cada vez mejor”, respondió rápidamente Musk en X. “Adelante, hazme el día”.
Musk luego declaró, sin ofrecer evidencia de cómo podría tener esa información, que Trump aparecía “en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos. ¡Que tengas un buen día, DJT!”.
La insinuación tocó las viejas sospechas de conspiranoicos y detectives de internet, quienes creen que el gobierno aún no publica documentos delicados e incriminatorios que están en su poder.
La creciente brecha surgió tal como comenzó su relación: De forma rápida, intensa y pública.
Y no tardó en afectar las finanzas de Musk, incluso antes de las amenazas de Trump.