El 25 de marzo atracó en el puerto de Guaymas el barco granelero Pavo Brave con un cargamento de 40 mil toneladas de trigo, importadas desde Argentina.
Por primera vez en muchos años, el estado de Sonora, primer productor de trigo en México, ha requerido comprar el cereal para la industria local.
La dura sequía ha obligado de gobierno y agricultores a no sembrar trigo, cuyo cultivo como sabemos requiere de mucha agua. Los valles del Yaqui y el Mayo, regiones donde se produce el cereal en mayores cantidades, han sido la región más afectada por la sequía que lleva dos años consecutivos, pero en el 2024 se agravó.
Esto significa para la economía regional la pérdida de cuando menos 15 mil millones de pesos que circulan desde la preparación de los terrenos al iniciar el otoño hasta la cosecha a partir de abril.
Los pronósticos sobre la temporada de lluvias para el 2025 son inciertos y mientras los más optimistas confían en que habrá mejores lluvias el próximo verano, otras versiones sugieren que permanecerá la situación de sequía extrema.