Y este sentimiento, que ojalá todos hayan sentido, ¿debe guardarse como un secreto que nadie debe conocer, o pregonarse con alegría a los cuatro vientos? Yo había procedido, al principio, con discreción: no es poca cosa que uno, bien pasados los 80 esté enamorado, aunque ella no es ya que digamos una jovencita. Pero ayer la vi y tomé la decisión de pregonarlo, que lo sepan todos: ¡estoy enamorado!
Además, no es un amor de ahora, lo he cultivado año tras año, lo he vivido por decenios. Sin que me diera cuenta, la chispa se encendió cuando llegué a Hermosillo antes de los 18 años de edad y ahora es fuego que no destruye sino da luz que TODO LO ILUMINA. Estoy enamorado de la Universidad de Sonora.
Ayer asistí a la ceremonia solemne en la que recibió el nombramiento de Rectora la doctora Rita Plancarte Martínez, otorgó la protesta ante el presidente en turno de la Junta Universitaria y recibió la medalla que simboliza la máxima autoridad. El doctor Enrique Velázquez Contreras, que entregó la Rectoría, hizo una breve síntesis de sus bien cumplidas tareas y no anduvo por las ramas para afirmar que estos últimos meses han sido terribles. De modo que la rectora Rita Plancarte, la primera mujer que ocupa el cargo, no por ser mujer viene a recostarse en un lecho de rosas. ¡Arriba en tiempos difíciles y ásperos! Deben oír todos su exhortación a “trabajar juntos” y su confesión de que toma posesión con plena conciencia de ser mujer..
La gobernadora Claudia Pavlovich encargó su representación al secretario de Educación Pública, Víctor Guerrero, que cumplió con elegancia su misión, pero Claudia también trasmitió un mensaje breve y emotivo de felicitación. Estuvo con nosotros en imagen y la aplaudimos con cariño. (¿VA A TERMINAR EL SEXENIO SIN QUE UNA REPORTERA HAGA UN REPORTAJE DEL VESTUARIO DE LA GOBERNADORA? Las mangas de uno de los que le vimos ayer son extraordinarias)
Ahí estaban los ex rectores Jorge Luis Ibarra, Marco Antonio Valencia, Pedro Ortega Romero, Heriberto Grijalva. Participábamos en una ceremonia hermosa pero rara porque todos los rostros estaban parcialmente cubiertos con el cubrebocas y compartíamos la emoción de que una mujer, por primera vez…
Y entonces, llega el momento máximo: la ejecución del Himno Universitario, cuando muchos, conmigo a la cabeza, que cantamos de ordinario tan mal, resulta que cantamos tan bien, porque le cantamos a la Universidad con el corazón. Sólo que ahora nos ofrecieron una joya: la versión de la Orquesta Filarmónica de Sonora y los Coros de la Universidad bajo la dirección de Héctor Acosta. ¡Qué torrente de
belleza! ¡Qué bella orquestación! Y qué magnífica producción de cámaras acercándose a los lindos rostros de las coristas. ¿Cómo no estar enamorado de estas ceremonias?
La rectora María Rita Plancarte Martínez, que asume el más elevado cargo de nuestra Alma Mater, debe asumir una responsabilidad adicional: la edición de un DVD con esta versión del Himno Universitario, con una funda que contenga las biografías de sus autores, los viejos y queridos maestros Adalberto Sotelo y Ernesto Salazar Girón, letra y música, y los nombres de los directores de la Banda que lo han interpretado y… En fin, pedir no cuesta nada. Perdónenme que esté feliz.
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