ActĂșan su propio drama
Sergio Anaya
Martes 11 de Febrero de 2020

La celda es de utilería, falsa, pero ellos son presos de verdad.

Allí, enjaulados, interpretan su propio drama, el de la libertad suprimida, el de los sueños convertidos en pesadilla cuando apenas son unos jóvenes que deberían vivir como esos que están frente a ellos, los alumnos de la secundaria "Campoy" reunidos en el auditorio de la escuela.

Son los actores de una representación realista. Expandilleros, exadictos, delincuentes de poca monta, y en algunos casos, criminales en potencia.

Son los internos del Itama (Instituto de Tratamiento y Aplicación de Medidas para el Adolescente). Los han traído de Hermosillo escoltados por policías para que actúen en una pieza teatral donde hablan de sus propias vidas, de los errores que cometieron en un momento desafortunado o del barrio donde la pobreza, las pandillas y la lucha descarnada por ser alguien los forman al margen de la ley.

Alternan diálogos y monólogos no para decir sino para gritar al público, ojalá así entiendan, que no caigan en los errores que ellos cometieron. La cárcel, aun la de adolescentes conocida como "correccional", Cotume o Itama es el infierno tan temido donde nadie de los que ahora están sentados en sus butacas debe entrar.

Tal vez no haya didáctica más efectiva que este ensayo teatral donde cinco jóvenes que purgan penas carcelarias reflejan como un espejo distorsionado a la adolescencia sana y estudiosa que los observa con interés.

Concluye la representación y cada quien a lo suyo. Los estudiantes regresan al aula o a los patios para convivir, tomar un refresco e irse a sus casas. Algunos en compañía de sus padres que ya los esperan en el auto.

Los actores suben al camioncito del Itama donde escoltados por varias patrullas regresan a sus celdas reales,a la dura rutina de la correccional, allá en Hermosillo.

 

 

 
 

Copyright © 2006-2024. Todos los Derechos Reservados
InfoCajeme
www.infocajeme.com