En el Distrito de Riego Ró Yaqui (DRRY) hay malas prácticas administrativas que ponen en peligro la estabilidad de este organismo en manos de productores agrícolas, denunció Aquiles Souqué Brito, tesorero del Consejo de Administración.

Debido a ello y ante la negativa de este Consejo a informar sobre el caso, es urgente que se realice una auditoría de los ejercicios fiscales 2016, 2017 y 2018, señala Souqué en un manifiesto público.

Si el Consejo de Administración se niega a realizar dichas auditorías y convertirlas en una práctica estatutaria que lo exprese públicamente y por escrito, agrega.

La denuncia de Souqué parte de lo que él considera una manipulación de sus declaraciones realizadas el pasado 30 de julio en una sesión de Consejo donde advirtió que podría renunciar como tesorero, pero el Consejo en el acta de dicha sesión da por un hecho la renuncia.

Asimismo cuestiona el fracaso de una "millonaria y controvertida inversión" que hizo el DRRY en el proyecto para construir un parque voltaico, mismo que no se ha iniciado por el retiro de inversionistas extranjeros "muy posiblemente inexistentes" que habrían de participar en el proyecto.

Este, dice, es conveniente que se cancele en definitva hasta no asegurar su transparencia y su viabilidad.

Argumenta además que a él como tesorero se le ha negado sistemáticamente información básica relativa a las finanzas de la Sociedad de Usuarios del DRRY, así como la hidrometría de agua servida, su cobranza, compras y control de combustible e inversiones en obras de infraestructura hidroagrícola nueva o de rehabilitación.

Anzaldo rechaza declarar

Durante la celebración del Foro sobre el Agua, realizado este martes, se pidió a Miguel Anzaldo, presidente del Consejo de Administración del DRRY, su versión sobre las acusaciones que hace Souqué.

Pero Anzaldo rechazó hablar al respecto, negó enfáticamente cualquier declaración ante la insistencia del reportero.