Pocos creían en la Selección Mexicana al inicio de la Copa Mundial de Rusia 2018. No obstante, el desempeño del Tri exhibido durante el primera partido de la fase de grupos frente a Alemania hizo creer al más escéptico. Con Corea del Sur la afición ratificó sus ilusiones y contra Suecia solo cerraron los ojos y esperaban que Corea del Sur eliminara a la escuadra teutona.

La Selección Mexicana llegó a octavos de final con la promesa tácita de no solo conseguir su pase al quinto partido, sino de competir hasta el séptimo. "Sí se puede, sí se puede" corearon en México y Rusia, miles y miles de aficionados.

Pero Brasil se atravesó en nuestro camino. Y a pesar de haber resulto con técnica un primer tiempo, el combinado mexicano se encontró con los goles de Neymar y Roberto Firmino durante la segunda mitad, sepultando así el deseo colectivo.

Desde Samara, Rusia. No hay gloria sin sufrimiento.

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