Un fracaso estrepitoso y previsto
Sergio Anaya
Miércoles 20 de Diciembre de 2017

No es la mala campaña de los Yaquis en esta temporada sino la forma como se deshizo el equipo a lo largo de la temporada, y sobre todo la liquidación final con jugadores vendidos a otros equipos, ventas de liquidación, como los remates de las tiendas de ropa en otra época.

Eso es lo que tiene frustrados, de muy mal humor, a los aficionados que cada año esperan la llegada de octubre para disfrutar del espectáculo deportivo más popular en Cajeme.

Lo que ha sucedido en esta campaña no tiene precedente. En otras temporadas los Yaquis han quedado en último lugar del standing, sin participación en la fiesta de los play offs, pero siempre quedó constancia de que al menos se hizo el intento, el esfuerzo por no caer tan bajo. 

En esta ocasión fue diferente. Desde el inicio de la campaña se presintió lo que vendría adelante. El equipo se armó al parecer con un perfil mediocre, como si se quisiera ahorrar lo más posible y para ello era necesario prescindir de las contrataciones de mayor costo que son indispensables para "estar en la pelea". 

Los casos de Agustín Murillo, Luis Ignacio Ayala y tantos más que en otras temporadas dejaron ir los Yaquis para no pagarles lo esos jugadores realmente merecen, es una política constante y se hizo más evidente en esta temporada.

Jugadores de perfil medio también pueden hacer un papel decoroso, pero con los Yaquis de esta temporada era casi imposible lograr eso pues nunca hubo un equipo en el sentido completo del término. Sólo un conjunto de beisbolistas que entraban y salían. Un día los anunciaban como el refuerzo clave, y a la siguiente semana ya no estaban en el line up.

Así el fracaso estrepitoso de esta campaña ha tenido la conclusión lógica para un equipo que sólo espera a que esto termine.

Muchos aficionados piden cambio de directiva, alegan que a la actual sólo le interesa la mercadotecnia y vender cerveza. Tal vez hay algo de cierto en eso. Pero también es innegable que la directiva encabezada por René Arturo Rodríguez es el único grupo capaz de sacar del hoyo en el que han metido a los Yaquis y volverlo a posicionar como el equipo grande que todos queremos ver.

Unos Yaquis triunfantes son necesarios no sólo por razones deportivas sino, sobre todo, porque en esta ciudad donde tenemos pocos espectáculos que valgan la pena, donde se pueda divertir toda la familia y alentar pasiones sanas, el beisbol merece ser rescatado y volver a ser un elemento cultural positivo como lo ha sido en otro tiempo.

 

Con estos comentarios cerramos la edición deportiva de Infocajeme para tomar unas necesarias vacaciones. Volvemos el 3 de enero. Gracias por su atención.


 
 

Copyright © 2006-2024. Todos los Derechos Reservados
InfoCajeme
www.infocajeme.com