Miembros de la etnia yaqui en la Loma de Bácum enfrentaron verbalmente a otros indígenas movilizados por la empresa que construye el gasoducto.

La riña se generó cuando llegó un autobús de la empresa que trasladaba indígenas a quienes había atraído ofreciéndoles trabajo sin especificar de qué se trataba.

Cuando el camión llegó al kilómetro 23, dentro del Municipio de Bácum, lugar donde se encuentra el último avance del gasoducto, un grupo de los indígenas transportados se negaron a trabajar, avisaron a la autoridad tradicional de la Loma de Bácum, que encabeza la oposición al gasoducto, y se hicieron de palabras con un grupo de yaquis que sí sabían a dónde los llevaban pues están a favor de la obra.

De acuerdo con participantes en el incidente, la discusión verbal subió de tono y hubo quienes se lanzaron golpes pero pronto fueron disuadidos a detenerse.

Integrantes del movimiento opositor al gasoducto afirmaron que el bando contrario es movilizado con dinero de la empresa y a través de líderes oficialistas.

Manifestaron asimismo que se trata de crear una división interna con apoyo oficial para destituir por la fuerza al gobernador tradicional actual e imponer autoridades afines que permitan continuar la construcción del gasoducto a través del territorio de la Loma de Bácum.

En torno a este caso se corrió el rumor sobre la presunta detención del gobernador tradicional de la Loma de Bácum por parte de policías estatales, versión que fue desmentida poco después.

Por otra parte se informó que la antropóloga Enriqueta Lerma ha sido designada por el Juzgado VII Distrito para realizar un peritaje cultural y dictaminar si ha existido un daño material e inmaterial por la construcción del gasoducto en los pueblos yaquis.