Una foto inquieta a los aficionados, parece como si el nuevo estadio de beisbol se estuviera cuarteando, mas no parece ser un problema mayor.

La cuarteadura al parecer es en el enjarre de un muro, no una cuarteadura estructural.

Es demasiado pronto para que las estructuras recién armadas empiecen a cuartearse en caso de que estuvieran mal cimentadas o armadas.

En cambio las cuarteaduras del enjarre por ser superficiales no representan un problema mayor. 

Las verdaderas cuarteaduras de esta obra están en otra parte y no se deben precisamente al trabajo de construcción sino al fuerte olor a corrupción que emana alrededor de la obra.