Tras triunfar en la hierba de Wimbledon 2015, Serena Williams y Novak Djokovic, dedicaron un divertido baile al público durante la cena de clausura del torneo londinense.

Los campeones bailaron juntos el Night Fever de los Bee Gees.

La estadounidense, que el día anterior había sido tachada en las redes sociales de ser muy masculina, aprovechó además la ocasión para mostrar su lado más femenino luciendo un ceñido vestido y contorneando con sensualidad.

"Me he traído un bonito vestido, por si acaso", dijo antes de comenzar a bailar