El pájaro chapo
Jorge A. Lizárraga Rocha
Miércoles 19 de Mayo de 2010

En otra de mis relajantes sesiones de observación de aves (sesión ornitológica me corregiría mi compadre), me tocó la suerte de ver a un grupo de ellas (los llamaré pájaros pues se me hace más propio) en el árbol guamúchil y sus alrededores, en el que se van a refugiar del calor y a buscar algo de alimento entre sus vainas, supongo.

Me llamó la atención la forma de convivencia que se da entre ellos, cada quien cumpliendo con su labor ecológica y de supervivencia, sin meterse unos con otros a menos que fuera necesario y eso se da sólo cuando alguno se atreve a invadir la rama en la que se encuentra otro, cosa que se da muy poco, pues ellos saben respetar el espacio de los demás.

Así, en las ramas se posaron algunas palomas pitayeras (de ala blanca) que duran poco en una misma rama, pero que de repente sí se quedan un buen rato ahí, sobre todo cuando el calor arrecia. Son de tamaño mediano, entre 20 y 30 cm, de color gris-café, con manchas blancas en las alas y en la cola, patas de color rojizo, pico negro y agudo, sus ojos están rodeados por una mancha de color azul; en el suelo se desplazan a pasos, no brincando, y con un movimiento muy característico del cuello. Su canto monótono te invita a relajarte y pensar en tus días de infancia, por lo menos eso me pasa a mí, provocando una dulce nostalgia de tiempos pasados.

En otras ramas se ve el vuelo caótico de los “capeabalas”, unos pajaritos chiquillos con pecho anaranjado que reciben su nombre local porque dan la impresión a la hora de volar que están evitando (capeando) las balas, casi no se quedan parados en la rama, hacen vuelitos cortos como capeando balas y regresan a la misma rama de donde salieron. De ellos no he escuchado su canto.

En esta época del año se ven muchos cardenales machos y hembras, ¿por qué la especificación de macho y hembra?, porque el macho es de color rojo brillante, mientras que la hembra es de un tono opaco con mucho más color café que rojo, los cardenales no se reúnen en grupos grandes, por lo general andan de dos en dos. Cuando el macho anda solo, se para en una rama y emite su canto para marcar su territorio y llamar a la hembra, un canto muy bonito que consiste de varios chiflidos y al final un graznido prolongado.

En el suelo, pues casi no se suben a las ramas, se ven cholis (codornices) y chureas (correcaminos).

Las codornices miden entre 15 y 20 cm con cola larga, son de cuerpo macizo y plumaje color pardo jaspeado (leonado le dicen algunos); su pico es color marrón en la parte superior y claro en la inferior. El macho se diferencia de la hembra en que tiene una piel negra en el cuello blanco, además es más grande. Su canto es sonoro y se puede escuchar a distancias relativamente grandes. Las que me ha tocado ver siempre andan en grupos de entre 10 y hasta 30 cholis, sobre todo cuando las crías son pequeñas. Caminan, más bien corren, con pasos rápidos y rítmicos, buscando la protección de los arbustos cuando detectan cualquier peligro.

Las chureas casi siempre andan en parejas y en pequeños grupos, corren sobre el suelo dando vuelos relativamente cortos, aunque en situación de apremio  sí pueden volar tramos largos. Su canto es muy peculiar, hacen vibrar su pico de manera rapidísima y al final un sonido como tuuuu.

Los pájaros carpinteros también participan en este desfile, emitiendo un chiflido largo, pero su presencia se detecta por el picoteo que le dan a los árboles buscando insectos para alimentarse, aunque hay algunos medio mensos que también picotean en los postes metálicos, lo que ha provocado que en más de una ocasión pensemos que es el celular que suena.

Hay otro pájaro que no he oído cantar, es el “carbonero” por nombre local, es negro, de ahí su nombre, pero es muy parecido a los cardenales, por lo que muchas personas dicen que son cardenales negros y que son pájaros que traen muy buena suerte a quienes los llegan a ver, pues no es común verlos.

El cenzontle es el barítono de los pájaros, creo que en el Sur del país le dicen el “pájaro de los cuatrocientos cantos” y es una verdadera delicia escucharlos, sobre todo al atardecer. Puede imitar el canto de varios pájaros.

También se ven pasar cuervos con sus graznidos que los identifican fácilmente, estos sí no participan en el bello concierto de los demás pájaros.

El chanate, pájaro negro brillante y con un canto igual o más feo que el del cuervo y cuyo nombre se usa de manera despectiva entre los mexicanos, sobre todo del Sur, también tiene su lugar entre los pájaros que se aparecen por el guamúchil, aunque no se paran mucho en sus ramas, más bien casi siempre andan volando y se paran en los cables de la luz.

Me tocó ver el otro día a un pájaro chapo y negro, como de unos 6 a 8 cm de largo, “chanatillo” me dijo Manuel que se le llama; este pájarito también, como el chanate, tiene un canto feíllo, pero este si se para entre los demás pájaros del guamúchil, solamente que es muy mitotero y como que quiere intervenir en todo lo que pasa en el árbol. Da la impresión de que se pasa criticando a los demás pájaros pues en cuanto uno canta, el emite su canto como para enseñarle cómo debería cantar. Claro que los demás pájaros siguen con su canto tradicional.

Si escuchamos a cada pájaro cantando solo, los sonidos que emiten son monótonos y muy limitados, pero cuando tenemos la suerte de escucharlos a todos juntos o turnándose en sus cantos, entonces podemos escuchar una verdadera sinfonía de la naturaleza.

Me recuerdan a una orquesta; si en una orquesta escuchamos el sonido de cada uno de los instrumentos durante la ejecución de una melodía, podrían sonar como sin sentido y hasta monótonos, pero cuando se escuchan todos los instrumentos al mismo tiempo, o en determinados momentos de la melodía, forman una sinfonía, casi tan bonita como cuando los pájaros del guamúchil dan los buenos días a eso de las 6 de la mañana o despiden al día a eso de las 7 de la tarde, incluyendo al pájaro chapo que quiere meter su cuchara y complementa esta melodía de la naturaleza con sus graznidos aparentemente fuera de tono.

 
 

Copyright © 2006-2024. Todos los Derechos Reservados
InfoCajeme
www.infocajeme.com