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México y Estados Unidos alcanzaron un entendimiento técnico para diseñar una estrategia integral que permita levantar la suspensión a las exportaciones de ganado mexicano.
Durante una reunión virtual, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, y la secretaria interina de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, acordaron los siguientes pasos para avanzar en el restablecimiento comercial, que incluyen la implementación de protocolos de control, vigilancia y tratamiento del ganado, así como un esquema de regionalización para proteger el norte del país.
Uno de los acuerdos clave es la instalación de una nueva planta en Chiapas para producir entre 60 y 100 millones de moscas estériles, herramienta biológica utilizada para erradicar al gusano barrenador. La inversión, aprobada por el gobierno estadounidense, será de 21 millones de dólares, y responde a una propuesta presentada por México desde el inicio de la contingencia en noviembre pasado.
Rollins reconoció los avances logrados por México en el combate a la plaga y señaló que se requiere más tiempo para concluir el análisis que permita autorizar la reapertura. En tanto, Berdegué invitó a una misión técnica del Departamento de Agricultura de EE. UU. a visitar el país para verificar la eficacia de las acciones implementadas.
La Secretaría de Agricultura mexicana informó que el número de nuevos casos semanales de gusano barrenador se redujo en más del 50 % desde mediados de abril, lo que refleja la efectividad de las medidas de contención.
El gobierno mexicano busca alcanzar un acuerdo integral que garantice la continuidad de las exportaciones bajo protocolos estrictos, evitando futuras interrupciones mientras se mantengan los compromisos sanitarios pactados. Las autoridades estadounidenses revisarán la suspensión vigente cada 30 días, con base en los resultados del control sanitario.
