Sonora ha iniciado su proceso de adaptación ante el cambio climático que afecta ya al planeta y en las próximos años causará mayores estragos si no se toman las medidas pertinentes para enfrentarlo.
La variedad de ecosistemas en la geografía sonorense, desde el caluroso desierto a la sierra fría y húmeda, los valles donde la sequía gana terreno, hacen más urgente la adopción de medidas como la concientización de sus habitantes, nuevas prácticas en actividades productivas y programas de gobierno que reduzcan y mitiguen los efectos del cambio.
Con este objetivo se integró en Hermosillo la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático (CICC) que promueve la cooperación interinstitucional estatal y municipal de las áreas productivas y sociales, para lograr en el 2030 una reducción del 22 por ciento del volumen de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero en el estado.
Armando Barajas Torres, titular de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), informó que se está diseñando el Programa Estatal de Cambio Climático de Sonora, que se pondrá a consulta pública en enero.
Mencionó que nivel local los efectos del cambio climático son cada vez más extremos; por un lado, sequías más prolongadas, escasez de lluvias y en caso de haberlas, lluvias torrenciales, bajas y altas temperaturas, observándose en algunas regiones pérdidas humanas propiciadas por los golpes de calor.
Participan en la CICC las secretarías de Gobierno, Sidur, Hacienda, Educación y Cultura, Economía, Salud, Sagarhpa, la Consejería Jurídica, la CEA, Secretaría de la Contraloría, ISM, ISJ, la Fiscalía General de Justicia y la Coordinación Estatal de Protección Civil.