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En sus últimos días la administración municipal pasada, dio inicio al proyecto de “La Ciclovía Recreativa Náinari”, que se ubicaría por las calles Guerrero, Ostimuri y Kino de Ciudad Obregón, con una extensión de 2.3 kilómetros y una inversión de 1 millón 600 mil pesos, provenientes de recursos propios del año 2021, según la página de Facebook del Municipio de Cajeme.
En este proyecto se talaron valiosos árboles y el sitio elegido, por las curvas y el intenso tráfico vehicular no es apto para una ciclovía, según el grupo “Eco Jóvenes en Acción por Sonora” que denunciaron este proyecto, sin ser escuchados.
Hoy en día, el proyecto está detenido, pero no por las inconformidades expresadas, sino al parecer por falta de presupuesto. ¡Qué fácil resulta a las autoridades iniciar proyectos para atraer los reflectores y qué difícil parece darles continuidad!
Es necesario reconocer que la administración actual no tiene responsabilidad por las fallas de este proyecto, pero sí las tendrá si no lo corrige y mejora. Corregirlo significa, ante todo, ubicarlo en otro sitio más adecuado. Definitivamente existen mejores ubicaciones, una de ellas es construir la pista para ciclistas alrededor del “Multicomplejo Deportivo Naínari 2000”, en la parte interna de la barda para evitar el cruce con vías de tránsito vehicular. Este sitio tiene la ventaja de que proporciona una alternativa accesible a los ciclistas que actualmente circulan a gran velocidad por la laguna del Naínari, evitando el riesgo que esto representa. Otro sitio posible es en el Estadio Nuevo de Béisbol.
Seguramente se argumentará que el proyecto ya está aprobado y que no es posible reubicarlo, si esto sucede ¡Qué fallas tan grandes tenemos en la reglamentación actual de nuestro municipio que no permite la mejora de los proyectos aprobados, aprobados en ocasiones sin un análisis concienzudo!
Roberto Cruz Medina
Ciudadano de Cajeme.
