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Inyectar yoduro de plata a las nubes para provocar lluvias es una práctica necesaria pero debe hacerse con precauciones porque se corre el riesgo de afectar regiones donde no es necesaria esta técnica, advirtió Rodrigo González Enríquez.
“Este acción a gran escala podría causar daños a lugares donde no lo requieren, es una práctica que se tiene que hacer con cuidado”, reiteró.
El investigador del ITSON indicó que inyectar yoduro de plata a nubes no es algo nuevo, incluso ya se uso en la década de los noventas y en el año 2003.
“Se hizo esta inyección por el 2003, y lo recomendable es hacerlo de nuevo, necesitamos acumular y asegurar el agua para la siguiente temporada”.
Rodrigo González dijo que se tiene que garantizar la entrega de agua y mantener un almacenamiento para el siguiente año, “sin agua no hay cultivos y sin cultivos no hay nada”, culminó.
