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En la historia de Cajeme, que como municipio fue funadado en 1927, ha habido varios asesinatos políticos. Quizá el más conocido hasta hoy ha sido el del dirigente campesinao Maximiliano "Machi" López.
Pero aquí nos detenemos en los crímenes relacionados directamente con un área de la política, la lucha electoral.
Cajeme registra su primer crimen en horas del mediodía del día 3 de septiembre de 1937, cuando fue asesinado José Moreno Almada, presidente municipal electo para el periodo del 16 de septiembre de 1937 al 16 de septiembre de 1939. El asesinato fue cometido por el comandante de la policía municipal Enrique T. Ceceña, estando de alcalde interino el mayor Felipe Ruiz.
José Moreno Almada había ganado una conflictiva elección en la que contendía por segunda ocasión, ahora contra los señores Felizardo Salido y Francisco Barraza, después de un bienio también lleno de problemas y dificultades con seis presidentes municipales: Crisógono Elizondo, Antonio Salmón, Matías Méndez, Daniel de la Torre, general Francisco Urbalejo y el mayor Felipe Ruiz.
De acuerdo al parte rendido por la policía, Moreno Almada sostuvo un fuerte altercado con funcionarios del municipio lo que derivó en el crimen cometido en las propias oficinas del ayuntamiento.
Moreno Almada fue un hombre aficionado a la lectura y a participar tanto en la política como en el periodismo. Colaboró en la campaña de José Vasconcelos, cuando éste visitó Cajeme como candidato a la presidencia de la república.
Además era concuño del general Román Yucupicio, gobernador de Sonora de enero de 1937 a agosto de 1939.
Fue fiel partidario de los generales Álvaro Obregón y Fausto Topete; a la caída de éste fue perseguido y encarcelado por órdenes del gobernador interino, Francisco S. Elías.
Formó parte de la comitiva que acompañó a las autoridades estatales y municipales de Cajeme a Culiacán, donde recogieron el cadáver del general Obregón y lo llevaron a Huatabampo.
Fue hasta el momento de su muerte miembro de la Alianza Hispano Americana.
José Moreno Almada fue parte importante en la formación política de varios personajes de Cajeme, entre ellos, Maximiliano R. López.
Al ser asesinado, se turnan las averiguaciones y el juicio al comandante Ceceña, mientras el Gobierno del Estado nombra jefe de la comuna a Wistano García.
Wistano García era el primer regidor en el equipo de Moreno Almada y ocuparía el primero de varios interinatos en el periodo de septiembre de 1937 a septiembre de 1939, donde los grupos políticos conformados por líderes campesinos y obreros dejaron sentir su presencia y su poderío.
Con el paso del tiempo, se consolidó una versión popular, tal vez no alejada de la realidad, y que señalaba al alcalde en turno quien habría fraguado el asesinato junto con su comandante de policía, que sólo estuvo en la cárcel un tiempo relativamente corto.
Crimen político en el 2012
La noche del 14 de septiembre del 2012, el priista y diputado local electo Eduardo Casto Luque fue asesinado a balazos en el exterior de su domicilio, ubicado en la colonia Chapultepec.
Las investigaciones revelaron que el autor intelectual resultó ser su suplente en la diputación local por el PRI, Manuel Alberto Fernández.
El 24 de septiembre, la Fiscalía del Estadio anunció la captura de tres implicados: Sergio Román Gil Zavala, alias "El Sergio", Juan Manuel Rodríguez Hernández, "El Juanito" y Wilbert Joel Sánchez, "El Wilver", de 34 años.
Meses después fue detenido en Guadalajara y trasladado a Cd. Obregón el autor intelectual, Fernández, quien ahora cumple su condena en el Cereso local.
Abel Murrieta, un hombre de ley
Hoy, a una distancia de 84 años de aquel suceso de 1937, y a nueve del asesinato de Castro Luque, Cajeme vuelve a ser testigo de un nuevo crimen político, ahora en la persona del abogado Abel Murrieta Gutiérrez, candidato a la Presidencia Municipal de Cajeme, lo hacía también en su segundo intento y con muchas posibilidades de alcanzar el triunfo.
Abel Murrieta recién el pasado primero de mayo había cumplido 58 años de edad y a lo largo de su vida llevó una carrera en el servicio público muy fructífera para bien de Cajeme y de Sonora.
Fue egresado de la licenciatura en Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Se desempeñó como asesor jurídico y luego como maestro en el Instituto Tecnológico de Sonora, Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey y en la Universidad La Salle Del Noroeste.
En Cajeme fue jefe de seguridad en dos administraciones diferentes y también emanadas de partidos políticos diferentes.
Fue Procurador General de Justicia del estado en dos administraciones, también en ellas con gobiernos emanados de partidos diferentes.
Ocupó el puesto de Diputado Local en el periodo 2012 al 2015, donde habría de ser compañero de bancada de Rossana Coboj García, quien ocupó la curul al ser asesinado su esposo, Eduardo Castro Luque.
Con el crimen de Abel Murrieta Gutiérrez, candidato por el Partido Movimiento Ciudadano, Ciudad Obregón de nuevo entra a la historia de los crímenes políticos.
Al igual que en aquella fecha del 3 de septiembre de 1937, y del 14 de septiembre del 2012, hoy, 13 de mayo de 2021, las calles de la ciudad se han teñido de sangre, Cajeme de nuevo es historia. Las campañas políticas se ven enrarecidas por el crimen, este, en todas sus facetas se ha anclado en nuestra ciudad, en el municipio; los cronistas habrán de hablar de un nuevo crimen político ocurrido en plenas campañas de proselitismo, cuando la muerte alcanzó a Abel Murrieta Gutiérrez en medio de una faena en busca de votos para llegar a la alcaldía.
De las varias facetas que desempeñó en favor de la comunidad, se le recordará por su frase. “Voy Sin miedo”.
