|
El mediodía de este lunes, un frondoso eucalipto se desgajó por la mitad en el parque Los Abuelos de la colonia del Valle, donde los vecinos acuden cotidianamente para ejercitarse, pasear a sus mascotas o descansar en sus alrededores.
Don Carlos vive por la calle Nazas y todos los días madruga a limpiar su banqueta. Relató que desde que llegó hace 30 años, el árbol ya estaba de buen tamaño:
“Estaba dentro de mi casa y se escuchó como si un dompe estuviera descargando grava de un solo golpe, salí y afortunadamente no había gente cerca porque algunos trabajadores vienen al parque a comer”.
A un día de ocurrir el suceso y a decir de los vecinos, todavía ninguna autoridad se ha hecho presente al lugar para hacer la limpieza o a investigar las causas de que el árbol se partiera prácticamente a la mitad.
“Ni siquiera los trabajadores de limpieza se ven por aquí, menos ahora que en el Ayuntamiento están más preocupados en las elecciones”, comentó uno de los transeúntes mientras observaba la escena.
Por lo pronto, varias bombas de tiempo se mantienen activas en el entorno de este parque y quizás en otros que hay en la ciudad, que anuncian una posible tragedia si no se atienden con oportunidad.
En una mañana de julio del 2009, dos personas murieron cuando un álamo cayó sobre un camión de pasajeros en Cócorit. Entre otras historias similares, producto de la casualidad o la irresponsabilidad gubernamental.
