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Alrededor de diez policías municipales acompañados de familiares y amigos se manifestaron frente a Palacio Municipal para exigir que no se suspenda el pago de dos mil que venían recibiendo como estímulo por su labor durante la pandemia de coronavirus.
Pese a que horas antes el alcalde Sergio Pablo Mariscal había aclarado que dicho estímulo no se cancela sino que se busca integrarlo de manera permanente al sueldo de los policías, los manifestantes reiteraron su demanda y añadieron otros reclamos relacionados con su trabajo, además de expresar críticas a la labor de los elementos de Marina que trabajan junto a ellos en tareas de seguridad pública.
Al respecto dijeron que los marinos tienen un trato preferencial pero no se entregan a su tarea como lo hacen los municipales.
Viudas de policías caídos en servicio manifestaron su molestia por declaraciones del alcalde en el sentido de que algunos de los policías heridos por sicarios estaban coludidos con grupos de la delincuencia organizada.
Enfatizaron sobre la frustración de los policías lesionados en el cumplimiento de su labor y que no han recibido el apoyo correspondiente al grado de afectación que eso les ocasiona física y laboralmente.
También señalaron la falta de medicamentos en el Isssteson, circunstancia que los obliga a comprarlos con su dinero.
Los reclamos subieron de tono y por momentos se lanzaban retos más parecidos a una provocación política que a una demanda laboral.
Uno de los líderes al referirse a las autoridades aseguró:
"Los vamos a despedazar".
