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El pueblo ha sido tomado por los delincuentes. Hace falta un sheriff que los expulse...
Como si fuera personaje de un western, así identifican a Abel Murrieta alguno de quienes lo apoyan para que sea candidato de Movimiento Ciudadano. Creen que es el único "sheriff" capaz de acabar con la violencia generada por los grupos delictivos que actúan en Cajeme.
Otros, más actualizados, lo ven como un Robocop remasterizado.
Y en efecto, una buena parte del capital político de este aspirante a la presidencia municipal radica en su experiencia como jefe de la policía municipal (1994 - 1997) y procurador del Estado (designado por el gobernador Bours en 2003, raticado por el panista Padrés en 2012).
Pero Abel Murrieta no quiere encajonarse en el papel de sheriff o Robocop. Prefiere acudir a su experiencia en otros cargos políticos como la Secretaría del Ayuntamiento (2000 - 2003) y la diputación federal (2015 - 2018).
Primero, orden sin corrupción
Desde esta perspectiva elabora su análisis sobre la situación actual del Ayuntamiento:
"No es la falta de recursos financieros lo que tiene en crisis al Ayuntamiento y al Oomapasc. Son el desorden y la corrupción".
Hay dinero en los municipios para atender bien la seguridad ciudadana, el arreglo de la infraestructura y los servicios públicos, pero el mal uso de los recursos y en general la mala administración de los gobiernos recientes han llevado a Cajeme a la situación crítica en la que hoy se encuentra, afirma.
"No es que no haya dinero, lo que importa es cómo se está gastando", reitera.
Por eso lo primero es poner orden, sanear la administración y recomponer el rumbo, así lo hicieron buenos alcaldes como Eduardo Estrella, Rodolfo León Manzo, Javier Robinson Bours y Ricardo Bours.
El caso Oomapasc
Poniendo orden, dice, se va a recuperar mucho la recaudación municipal y el manejo de la hacienda pública será más eficiente.
Esto vale también para el Oomapasc, el organismo que vive una severa crisis hasta hoy irremediable.
"Pero sanear las finanzas del Municipio y las del Oompasc además de disciplina requiere honestidad, cero corrupción".
Murrieta considera que la crisis actual puede superarse si se anulan los criterios políticos y la corrupción:
"Basta con erradicar la facultad que se les da a muchos regidores y funcionarios para que dispensen del pago de los impuestos a cambio de proselitismo politico. Son millones los que se pierden por esta costumbre".
El caso del Oomapasc es muy claro, comenta. Con qué criterio se designa a un director técnico como Tocho Méndez que no sabe mucho de eso. El único criterio fue la intevención de Javier Lamarque que lo puso allí, como puso a su cuñado.
Así no se puede sanear al Organismo del Agua Potable, manejándolo con esos criterios e imponiendo a funcionarios que no están preparados para esos cargos.
El aspirante a la candidatura de Movimiento Ciudadano refiere como un ejemplo a seguir la administración del Oomapasc en el trienio de Ricardo Bours, cuando el director del Organismo, Renato Ulloa, lo recibió con números rojos y lo entregó con números negros. La construcción del edificio actual se construyó con recursos propios del Organismo.
Y, por supuesto, la seguridad pública
La seguridad pública, sin duda el principal problema de Cajeme desde hace varias administraciones, es el tema con el que piensa fortalecer su previsible candidatura.
"Qué tanto podemos avanzar en la situación de seguridad pública... La respuesta es hacer las cosas, no decir que las vas a hacer.
"No puedes tener una policía profesional si no la capacitas, además de evitar la simulación que ocurre en todos los niveles.
"A nivel estatal, la gobernadora nos ha fallado enormemente en este tema. Veo desinterés, falta de responsabilidades, hacen lo que quieren pero no lo que se debe hacer... No hay voluntad de hacer bien las cosas.
"Por ejemplo en la vicefiscalía de Investigaciones. Gustavo Bustamante llega sin experiencia a un área clave la procuración de justicia; no llega por lo que sabe sino porque es amigo del Pano Salido y del Potrillo.
"La Gobernadora se muestra indolente, insensible en esta materia, por qué permitió esto".
Y vuelve a lo que haría como alcalde:
"El centro de mi trabajo en Seguridad Pública sería profesionalizar los cuerpos de seguridad.
Cuando a los elementos los apoyas, te responden. Son recursos humanos, y están dispuestos a responder favorablemente a los estímulos positivos".
Así en la plática, Abel Murrieta reitera su confianza en poder dominar al monstruo de la violencia criminal que ha ensombrecido a la sociedad cajemense.
