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Ella es Karina y su mami, integran una joven familia de once personas donde más de la mitad son menores de edad. Ella y su familia viven en una zona rural del Valle del Yaqui y trabajan como jornaleras en el campo.
A principios del mes, el hermano de Karina es encontrado muerto por algún lado del Valle, se endeudan con el servicio funerario y ocupan pagarlo con urgencia antes de que suban los intereses y se vuelva impagable.
Al ver su nerviosismo y la precariedad en la que viven hago mis preguntas atrevidas: ¿por qué aceptaste un servicio funerario que no podías pagar?
Ella me responde agarrándose las manos y sin titubeos “Porque nunca habíamos pasado por esto. Yo en lo único que pensaba, era en recuperar el cuerpo de mi hermano y velarlo. Además, unas personas me prometieron ayudarme y ya no lo hicieron”.
Me contacto con el dueño de la Funeraria Robles, muy abierto y dispuesto me comenta su experiencia y me comprometí ayudar a mi desconocida Karina.
También le expliqué de qué forma gestionaba las ayudas.
Así, hicimos un trato: le descuenta a Karina casi la mitad del adeudo pero ella tiene que cumplir la prórroga que se le dio hace tiempo, $5000 a pagar para mañana con la ayuda voluntaria.
Les paso el número de contacto de Karina, cel 6442 25 21 72, y pongo mis datos también por si ocupan más información
Laura Guerrero
Cel. 6441687169
Nota del Editor
Casos como éste se multiplican hoy en Cajeme porque en la "Guerra de los Pobres " los familiares de las víctimas son "empujadas" a contratar el servicio funerario que aparece primero en la escena de la tragedia. Algunas empresas funerarias tienen contactos con autoridades que les informan de inmediato donde hay una víctima mortal para que lleguen los empleados de esas funerarias a ofrecer sus servicios.
En estos casos el DIF del Estado y el municipal deberían brindar el apoyo a los familiares de las víctimas, en especial cuando se trata de familias de muy escasos recursos como son la mayoría de las víctimas colaterales en esta guerra que no tiene para cuándo terminar.
Pero anbte la ausencia e indolencia de las autoridades en casos como el de Karina la única ayuda posible es la que proviene de persoas solidarias.
