|
El Oomapas de Cajeme lanza de nuevo un S.O.S desesperado a usuarios y gobiernos para solventar la profunda crisis financiera que amenaza su sobrevivencia.
Pero todas las estregias y campañas de cobro diseñadas por el Oomapasc para recuperar algo de su cartera vencida, han sido inútiles pues sus autoridades evaden enfrentar el problema principal: Los gastos excesivos y no justificables en su operación regular, afirma el regidor Rafael Delgadillo.
Dichos gastos son la contratación innecesaria de empresas para labores esenciales del Organismo, un sindicato oneroso que cuenta con prestaciones exageradas y una elevada nómina de personal directivo.
"Ninguna empresa del mundo podría sostenerse con gastos como los que soporta el Oomapasc desde hace varias administraciones", comenta Delgadillo, presidente de la Comisión del Agua en el cabildo cajemense.
Desde hace varias administraciones Oomapasc contrató despachos a los que paga cifras millonarias por realizar funciones que el Organismo podría hacer con su personal.
"Tiene un despacho contable que por recuperar impuestos cobra entre el 15% y el 20% de lo recuperado; paga además 5 mdp anuales a un área jurídica que no justifica todo el personal y gastos erogados.
"Paga a empresas que se dedican a la cobranza, toma de lectura, reparto de recibos, talleres de mantenimiento particulares. Todo eso puede hacerlo el Oomapasc con su propia estructura y personal, no necesita pagar tanto".
¿Y por qué en la situación actual mantiene esos gastos?, le preguntamos.
Delgadillo no lo dice abiertamente pero sugiere que puede haber intereses comunes entre algunos contratantes y los contratados. Así ha ocurrido en el pasado reciente y no hay señales de que las cosas hayan cambiado, se suple a empresas anteriores con empresas nuevas o de reciente contratación.
"Ninguna empresa puede sobrevivir a eso", reitera. "Si el Oomapasc fuera una empresa particular de inmediato omitiría todos los gastos por operaciones que puede realizar con su personal y equipo".
El colmo es que algunas empresas contratadas realizan obras con maquinaria propiedad del Organismo.
Ineficientes y derrochadores
En cada área directiva hay exceso de personal que no se justifica y Delgadillo reitera:
"Si trabajaran para una empresa particular, ya los hubieran despedido por ineficientes y derrochadores".
Cómo es posible que una empresa que ofrece el producto imprescindible para consumo humano y actividades productivas, un producto que obtiene a buen precio para venderlo con buen margen de ganancia en un mercado donde es el único proveedor, cómo es posible que esta empresa acumule pérdidas una administración tras otra.
La respuesta se resume en una cultura de corrupción, que no ha podido ser desterrada a pesar del esfuerzo de los dos directores generales (González y Gamboa) que ha tenido en este trienio y a quienes, por lo visto, no se les ha dado el poder necesario para combatir ese mal.
Aristocracia laboral
La corrupción abarca además las relaciones laborales con el sindicato (Sutoc).
En acuerdo con las administraciones anteriores se concedieron prestaciones exageradas al sindicato que dirige Silvia Godoy. Eran gobiernos priistas, como ella, y había que apuntalarla para movimientos políticos y electorales.
"Ninguna empresa o institución ofrece a trabajadores recién contratados vacaciones por más de un mes con apenas un año de labores, aguinaldos similares, además de poco más de 100 pensionados con altos sueldos y prestaciones que sostiene el Oomapasc", expresa el regidor panista.
Todo esto por supuesto opera a favor de la dirigencia sindical que se sostiene sobre una base de afiliados en la que crecen cada vez más los familiares y empleados nuevos ligados amistosmente con la directiva. Todos con sueldos y prestaciones por encima de la ley y de la capacidad del Oomapasc para sostenerlos.
Con estos problemas que siguen creciendo, el Oomapasc intenta una nueva estrategia, una más, para recuperar algo de su cartera vencida.
El pronóstico es poco favorable. La recaudación quedará muy lejos de lo que necesita el Organismo.
Y los problemass continuarán como los de un enfermo que acude a remedios caseros para no enfrentar la verdadera dimensión de sus males. Hasta que...
