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Rebeca Godoy se siente feliz de poder respirar. Pensó que había tocado fondo y que no quedaba más que una despedida. Sin embargo, compartió que algo en ella está cambiando en su forma de ver la vida y también en su cuerpo: ya no existe una mancha de líquido en sus pulmones.
En su más reciente video publicado en YouTube, la cajemense de 34 años y autora de la “bucket list” -una lista de deseos y metas por cumplir antes de morir a causa del cáncer- dijo con felicidad que descubrió en unos rayos X que sus pulmones ya no tienen un líquido necrosado que le detectaron hace exactamente un año.
“Tengo una buena noticia, una buena noticia que me gustaría que se manejara con la mesura que le compete”, dijo Godoy, quien explicó que después de tener un malestar en su costado derecho, donde tiene un Port a cath -un dispositivo que proporciona un acceso venoso permanente y que funciona como vía para administrar la quimioterapia- se realizó una radiografía para saber si se había movido.
La evolución entre el 19 de julio de 2019 y el 23 de julio de 2020, tiempo en el que se le hicieron drenados mecánicos y más quimioterapias, es evidente.
“Obtenemos otro resultado, esta respuesta en la que no se aprecia ese líquido que antes estaba, en la que el pulmón se ve completamente negro”, explicó, “entonces, gracias a la suma de tanta oración y de los tres puntos que ya les menciono, de la quimioterapia, de tanta rama y tanta cosa alternativa, puedo respirar, mis pulmones están limpios”.
Rebeca sostuvo que no hay evidencia científica de que ya no exista enfermedad en su cuerpo porque, para eso, tendría que hacerse un PET Scan, un tipo de tomografía que no está disponible en su ciudad y que, por la contingencia de COVID-19, no es posible viajar para obtenerla, así como el hecho de que ya ha recibido suficiente radiación por el momento.
Entonces decidió esperar al 2021
"Esto no puede ser tomado como una evidencia de que no haya enfermedad en mí, sin embargo, yo me siento muy bien”, afirmó Godoy, “yo quisiera contar con la gracia de Dios para que, dentro de un año, podamos repetir todos mis exámenes, todos mis escaneos, para ver cómo vamos y poder tomar decisiones, sin embargo, la buena noticia al día de hoy, es que puedo respirar, mis pulmones están limpios y lo más importante de todo: mi corazón está limpio”.
Proyecto Puente
