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Pronunciamiento del alcalde Sergio Pablo Mariscal Alvarado sobre la reforma electoral aprobada en el Congreso del Estado como "albazo" o "madruguete" por los diputados del PRI, PAN, PT y PES:
La reforma electoral en el estado debe armonizarse con la federal a más tardar el 31 del mes en curso y lo tenemos presente.
No obstante, no se realizan consultas a los alcaldes, sobre todo de Morena, que encabezan los municipios más grandes del estado, para considerar sus opiniones en el marco de lo que se aprueba.
No se dialoga a distancia, acordes a la contingencia, con los especialistas y a la sociedad en su conjunto, en tiempo y forma, para estar en posición de enriquecer lo que pretende adecuarse. Se pudo y puede seguir esta ruta alternativa inteligente y pertinente para darle un marco democrático y sensato a la reforma en cuestión.
Esta nueva iniciativa se presenta como el intento de la primera: de súbito, sin darle un marco de interés por escucharnos a quienes tenemos algo que decir, aludiendo espíritu ciudadano pero sin ser receptivos a lo que los ciudadanos también puedan expresar, y con la participación sospechosa en su aprobación, en la comisión de gobernación, de diputados de la Coalición.
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La gobernadora, el alcalde de Cajeme y sus homólogos en la entidad han utilizado la tecnología como una herramienta de contacto entre ellos y hacia la sociedad en las diversas fases de la contingencia. Es absurdo que los diputados que proponen la reforma en curso apelen a darle un valor ciudadano pero aislándose en el proceso de su construcción y aprobación. Lo hacen en lo oscurito, a manera de albazo y justificando su actuar con absurdos carentes de toda lógica de pluralidad y consenso.
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No se discute el contenido, que contiene elementos positivos en la parte de candidaturas independientes, mayor participación de los jóvenes y, sobre todo, disminución del tiempo de campaña a la gubernatura; el problema es la forma con la cual me expreso en desacuerdo. Se hace en un momento en que las marcas políticas que se manifiestan por estos cambios son valoradas como poco confiables en la percepción de los sonorenses y siguen una ruta de nula transparencia, pésimo momento para buscar sacar raja a su favor e inocencia en las justificaciones que dan para los pasos que están dando.
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Los sonorenses precisan transparencia y sobre todo respeto en el manejo de este tipo de temas. El esfuerzo de los tres niveles de gobierno se orienta íntegramente a atender la contingencia del COVID-19, sin distractores ni señales oficiosas o parciales. Si se pretende, por un asunto de tiempos, trabajar en una reforma electoral ineludible, preséntese un plan de los mismos, consúltense todas las voces, respétense las formas y, sobre todo, no se juegue a querer hacer cosas buenas pero jugando a la mala. Pongamos por encima a Sonora y su futuro.
Y, señores diputados, de la misma manera, brindénos su apoyo para forjar un frente único de trabajo contra la contingencia que a todos nos afecta. Eso le importa más en estos momentos a la gente que ver a unos cuantos deliberar encerrados cómo serán las reglas del juego electoral del año entrante viendo para sí.
Y, si ya decidieron entrarle, respetuosamente les requerimos ser éticos, democráticos y constructivos.
