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La pandemia de coronavirus modificó el escenario del sistema educativo en todo sus niveles con la impartición forzosa de clases a distancia, transmitidas en plataformas digitales y evaluaciones que por ahora sólo se aqplican en lo mínimo o no se llevan a cabo.
El pase automático es la regla en la transición del ciclo escolar que concluye en junio y el próximo a iniciar en agosto.
La suplantación del plantel escolar por la plataforma virtual tendrá un mayor impacto en las universidades que cumplen con funciones sustantivas de docencia, investigación y extensión de los servicios y la cultura.
Un impacto que se reflejará necesariamente en los recursos financieros de las universidades.
Prepara ITSON semestre virtual
Ante los pronósticos de un alargamiento de la pandemia de coronavirus, el Instituto Tecnológico de Sonora podría realizar su próximo ciclo escolar agosto-diciembre de manera virtual, como ha ocurrido desde el inicio de la contingencia a parir de marzo y como tienen previsto la mayoría de instituciones de educación superior.
En un encuentro virtual del rector Héctor Hernández López con maestros del área de Ingeniería se planteó prolongar la educación virtual cuando menos hasta octubre si no es que hasta el fin del ciclo, en diciembre, de acuerdo con la evolución de la pandemia.
Se mencionó asimismo la posibilidad de suprimir el tradicional examen de evaluación para los alumnos de nuevo ingreso pues esta modalidad implica reunir a los aspirantes en grupos numerosos y hacerlo de manera virtual, a distancia, no es práctico ni confiable.
Por lo tanto los nuevos alumnos ingresarían de manera automática y su selección estaría apoyada por el nivel que obtuvieron en la preparatoria. Sería la primera vez que esto ocurre desde que el ITSON se convirtio´en universidad.
Como consecuencia de la contingencia podrían suspenderse asimismo las actividades de extensión universitaria así como las deportivas y culturales que se realizan tradicionalmente con grupos y ante público. Para algunas de ellas cabría optar por la transmisión en plataformas digitales.
Estos ajustes universitarias tendrían un impacto económico pues la mayoría generan ingresos para la institución, ingresos propios que representan un porcentaje importante de sus recursos financieros.
La renta del Teatro ORV y de la Arena ITSON, los cursos abiertos a la comunidad y otros servicios generan cada año importantes ingresos, pero el próximo ciclo no podrán llevarse a cabo mientras no se encienda el semáforo verde de la contingencia, lo que parece aún lejano
Pocas universidades como el ITSON han administrado de manera tan eficiente los ingresos propios al grado que éstos tienen un peso específico en las actividades internas.
Aunado esto a los ajustes que podrían hacer el Estado y la Federación a los subsidios para la educación superior, se abrirán nuevos desafíos para la institución que históricamente ha sido un orgullo de Cajeme.
