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Como una forma de manifestar su desacuerdo, vecinos de la calle Quintana Roo comenzaron a desaparecer la franja roja que el Ayuntamiento de Cajeme pintó en diciembre pasado, con el fin de convertir la calle en un eje vial.
Apoyados por la diputada Ernestina Castro y el regidor Rosendo Arrayales, los vecinos decidieron realizar los trabajos tras no presentarse el secretario de Desarrollo Urbano, José Carlos Galindo, quien estaba citado para dialogar con los inconformes.
Algunos automovilistas les expresaron su apoyo mediante el claxon, otros les enviaban señales de apoyo con las manos, entre gritos de “No se dejen”, mientras a unos metros eran vigilados por un grupo de agentes policiacos que acudieron al lugar.
El jefe de Tránsito, Rosendo Morenos, solicitó a los vecinos a que dejaron de pintar porque causaban daños, las actividades de pintado continuaron hasta que la luz solar lo permitió y lograron cubrir el tramo del Bordo Prieto a la Cananea por ambas aceras.
La legisladora por Morena lamentó que se tuviera que llegar a esta medida, ya que las autoridades no cumplieron con el derecho de audiencia que tienen los vecinos por ser afectados sino que se actuó de una manera arbitraria.
Mientras que en Hermosillo la alcaldesa llamó a una consulta ciudadana sobre diversos temas, comentó, aquí en Cajeme se actuó al revés, pues primero se pintó la franja roja y después se reunieron a los vecinos para tratar de convencerlos.
“No debemos olvidar de dónde venimos y a quién representamos; nuestro Movimiento tiene su origen en la lucha por causas sociales justas y si la autoridad se le olvida, sea de Morena o no, hay que recordárselo”, afirmó Castro Valenzuela.
