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El proyecto para convertir 8 calles de la ciudad en ejes viales augura un debate intenso que habrá de sostener el gobierno municipal con algunos sectores sociales en el año que está por iniciar.
Visto en el escritorio el proyecto es atractivo, incluso necesario de acuerdo con las justificaciones técnicas que lo generaron.
Pero eso no será suficiente para quienes habitan o tienen sus negocios en las calles contempladas para convertirlas en ejes viales.
La primera advertencia para las autoridades de que no tendrán un proceso sencillo sino al contrario, ha surgido cuando apenas empieza la señalización del primer eje proyectado, la calle Quintana Roo.
Este sábado un grupo de vecinos de ese sector ubicado entre el Bordo Prieto y la calle Cajeme se reunieron allí para manifestar a través de los medios de comunicación su oposición radical en contra del proyecto.
"No lo vamos a permitir, pese a que una regidora dijo que ya se nos había consultado a los vecinos, lo que no es cierto, es un proyecto que nos va a afectar muchísimo", dijo la señora Noeda Rosas, habitante del Fovissste 3.
Por qué demonios autorizaron pintar de rojo las aceras de las calles, ahora no se pueden estacionar todas las personas que nos visitan y desde ahora ya nos están ocasionando problemas, aseguró.
Carlos Gaytán, propietario de la Justa Pizza, ubicada en la misma calle, mencionó el daño que le hará a su negocio la supresión de áreas de estacionamiento.
"Afectará a mi negocio y con ello a los 40 empleados que viven de este trabajo, pero igualmente dañará a todos los negocios instalados en esta calle y a los vendedores de comida que se estacionan en las banquetas", comenta Gaytán.
Los argumentos se repiten en los otros miembros del grupo, vecinos todos que piden la oportunidad de hablar con las autoridades para exigirles que detengan el proyecto.
El debate apenas empieza y es predecible el crecimiento de esta oposición conforme vaya avanzando la señalización -pintura roja en las aceras- que prohibe el estacionamiento de automóviles.
Una molestia para algunos vecinos y un daño que los empresarios instalados en la Quintana Roo seguramente calificarán como drástico.
La oposición seguirá fuerte en cierta medida por la ausencia de una estrategia de comunicación que debió sensibilizar a los vecinos sobre la necesidad y los beneficios del proyecto antes de que éste iniciara.
Los beneficios del proyecto
Muchos obregonenses que visitan Hermosillo comentan con admiración la apertura de ejes viales que agilizan el tráfico en esa ciudad.
Para Francisco Coboj, director de Control y Seguimiento de Obras Públicas en el Ayuntamiento, y la regidora Rebeca Godoy, presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano en el cabildo, Cd. Obregón ya no se puede mantener atrás de la capital del Estado y otras ciudades donde se han abierto ejes viales y los resultados son positivos.
Los cuestionamos: Cd. Obregón tiene calles muy anchas y rectas, es una ciudad mediana donde las distancias no son tan grandes y puedes ir de un punto a otro en pocos minutos.
Ahora, dicen, pero el crecimiento exponencial del parque vehicular poco a poco va estrechando esas calles y los embotellamientos en horas pico ya no son raros.
De nuevo los cuestionamos: Los comerciantes instalados en alguna de las ocho calles que serán ejes viales van a perder cuando los clientes no puedan estacionarse cerca del negocio. De por sí es un problema encontrar estacionamiento en las calles del centro comercial durante las horas hábiles.
Responden: Es el mismo temor que tuvieron los empresarios en otras ciudades cuando se introdujeron los ejes viales pero poco a poco los clientes y los automovilistas en general se van adaptando al cambio y enseguida la supresión de los estacionamientos.
Además, añaden, esto abrirá un área de oportundades para quienes tengan terrenos cercanos a los ejes viales o negocios, como hay tantos ahora, que han sido cerrados. El negocio de estacionamientos será más rentables que tener sus lotes o edificios comerciales vacíos.
Tenemos que evolucionar, adelantarnos al futuro cercano en el que el tráfico vehicular ahogará a la ciudad, dicen ambos, muy convencidos de los beneficios.
Aseguran que en diálogo permanente con la ciudadanía y en particular con los vecinos que viven o tienen negocios en esas calles poco a poco reconocerán la necesidad y ventaja de abrir ejes viales.
