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Una demanda legal contra el empresario Ramiro Guzmán interpondrá el inspector de la Secretaría de Desarrollo Urbano a quien Guzmán acusó de pedirle "mochada" para no multarlo por irregularidades en una obra de construcción, ubicada al norte de la calle California, que debía ser suspendida.
El empresario se presentó ante autoridades de la Secretaría de Desarrollo Económico municipal para acusar el supuesto intento de soborno, y lo hizo ante esta instancia argumentando que ese acto de corrupción dañaría la confianza del sector empresarial en las autoridades, además de afectar a los trabajadores de la construcción empleados en ese proyecto.
El hecho fue difundido en medios de comunicación y en varios círculos empresariales donde se daba por sentado que el intento de soborno era real y se responsabillizaba en general a la Secretaría de Desarrollo Urbano.
Sin embargo, Guzmán no comprobó que el intento de soborno había sido contra él, como inicialmente lo sugirió, sino contra un trabajador suyo.
El inspector acusado aclaró que no había tenido contacto con algún jefe o empleado de la empresa constructora y expuso los irregularidades técnicas por las que se impuso una multa y la orden de suspender la obra.
Entre dichas irregularidades figuran la inexistencia de permisos oficiales para realizar la construcción, además de la invasión de la plaza comercial en proceso sobre terrenos habitacionales, así como en áreas verdes y áreas para banquetas.
Al advertírsele al empresario de estas irregularidades y tras que se ordenó la suspensión de la obra hasta que se hicieran las correcciones necesarias, el empresario -según el inspector- presumió de contar con relaciones políticas que le ayudarían a solventar este caso, relaciones específicamente dentro del Partido Acción Nacional.
Fue así como la denuncia de supuesto intento de soborno escaló a medios de comunicación y en otros ámbitos, lo que obligó a la comisión de Desarrollo Urbano de Cabildo a citar al secretario Carlos Galindo para que expusiera la versión oficial del asunto.
Galindo mencionó las irregularidades y aclaraciones que hizo el insepctor, mencionadas anteriormente, presentó evidencias gráficas de las faltas cometidas en la construcción y cuestionó al empresario y a quienes se prestaron con fines políticos, dijo, para inflar este asunto dándolo como un acto de corrupción consumado.
Enseguida el inspector acusado adelantó que interpondrá la demanda por difamación en contra del empresario.
