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La Asociación de Periodistas del Valle del Yaqui, A. C. (APVY), emitió un comunicado para exigir que se haga justicia y se castigue a los elementos policiacos que golpearon al reportero Ángel Morales, trabajador del medio de internet La Nota.
La agresión ocurrió el pasado viernes 22 de noviembre cuando Morales intentaba recoger información sobre un operativo policiaco en una calle céntrica de la ciudad y en el que participaban agentes de las corporaciones municipal y estatal.
Al verlo que tomaba fotos con la cámara de su teléfono celular, varios elementos trataron de impedírselo por la fuerza, lo sometieron, le propinaron una patada y lo condujeron hacia la sede de Seguridad Pública municipal, en calle 300 y Jalisco.
Pese a que Morales no hizo nada para propiciarlo, fue víctima de agresión física, verbal y sicológica durante el tiempo en el que estuvo detenido, hasta que se comprobó que no era un delincuente.
En resumen, fue víctima de abuso de autoridad por parte de elementos policiacos que los responsables de las corporaciones pueden identificar aunque aún no lo han hecho.
Por eso ahora la Asociación de Periodistas ha dirgido un comunicado a la gobernadora Claudia Pavlovich y al alcalde Sergio Mariscal para que se castigue a los responsables de este atropello contra el trabajo de un periodista que sólo trataba de informar.
El comunicado de la APVY es el siguiente:
Lic. Claudia A. Pavlovich Arellano
Gobernadora del Estado de Sonora
Ing. Sergio P. Mariscal Alvarado
Presidente Municipal de Cajeme
Los integrantes de esta Asociación de Periodistas del Valle del Yaqui denunciamos ante ustedes la agresión física que elementos policiacos cometieron en contra de nuestro compañero Ángel Morales el día viernes 22 de noviembre.
Cuando él trataba de recabar información sobre un operativo de seguridad que se realizaba en vía pública aquí en Cd. Obregón, un agente lo insultó verbalmente ordenándole que dejara de hacer su trabajo. Enseguida y sin ninguna justificación válida, lo golpeó y tras someterlo físicamente lo subió en compañía de otros agentes a una patrulla en la que lo trasladaron al edificio de Seguridad Pública municipal.
El trato que le dieron a nuestro compañero no sólo es un abuso de autoridad y una humillación personal, también es un atentado contra el ejercicio periodístico y la libertad de expresión, que los gobiernos de todos los niveles dicen respetar celosamente.
Sabemos del esmero que ustedes ponen en sus respectivos gobiernos para formar cuerpos de seguridad pública profesionales y respetuosos de la ley y en general de los ciudadanos honestos y pacíficos como lo es Ángel Morales.
Por eso les solicitamos respetuosamente que se cumpla con las leyes que penalizan los abusos de autoridad y la violación de un derecho humano fundamental como lo son el Derecho a la Información y la Libertad de Expresión.
Exigimos que se lleve a cabo una investigación expedita sobre este hecho reprobable en todo sentido y se castigue conforme a ley a los responsables.
No basta una disculpa; es elemental y obligatoria la aplicación punitiva de los preceptos legales para que delitos como el que denunciamos no vuelvan a repetirse.
