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Las bases priistas decidirán todos los cargos dentro del partido y los de elección popular, asegura Alejandro Moreno Cárdenas "Alito" tras prometer que no serán los personajes influyentes quienes decidan.
Aquí en Sonora, le comento, todo lo del PRI lo decide Beltrones.
"Nosotros vamos a acabar con los reyes de las plurinominales", responde el candidato a la presidencia nacional del PRI en su arribo al mitin en el hotel Quality Inn.
Llega rodeado de beltronistas, con el exalcalde Faustino Félix Chávez de anfitrión y quien no se le despega ni un momento para dar a entender que aquí él es el representante del próximo dirigente del partido. Están además todos los rostros del priismo beltronista que hemos visto en los años recientes.
Pero Alito insiste:
"El PRI ya no dependerá de unas cuantas personas a nivel nacional y a nivel local; vamos a impulsar a una nueva generación de priistas".
Y menciona su propio caso como el de un modesto mililtante que ha escalado posiciones: "Tengo 44 años de edad, he sido síndico, diputado, secretario, gobernador... soy gente que viene de abajo".
Su carrera lo hace optimista, confía en que pronto su partido volverá a ser el PRI triunfador:
"Estamos trabajando en equipo con todos los priistas, promovemos la unidad para construir un PRI que vuelva a ganar las elecciones".
Pero la historia reciente -las elecciones del 2018 y del 2019- nos muestran a un PRI muy rebasado por otros partidos y por la misma sociedad.
¿Cómo superar eso cuando altos exfuncionarios, incluyendo al expresidente Peña Nieto, y dirigentes del partido están hoy envueltos en escandalosos casos de corrupción?
Su respuesta es vaga (en el doble sentido de la palabra):
"Quien comete un delito tiene nombre y apellido, hay que denunciarlo y que se le aplique la ley, el PRI es más grande que eso, en nuestra dirigencia no vamos a solapar ningún acto de corrupción de un militante, sea dentro o fuera del partido, donde sea lo vamos a señalar y a denunciar".
Enseguida Alito reparte abrazos, besos y saludos, no falta el que quiera la selfie con él, y todos sonríen con el fondo rítmico de una estruendosa batucada que convierte el evento en una fiesta ya muy vista.
Cerca de él se mueve su compañera de fórmula, Carolina Viggiano Austria, aspirante a la secretaría general del PRI, pero es prácticamente desapercibida en medio del arrollador paso de Alito.
