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Aunque en los años recientes las lluvias de verano se han generalizado en nuestra región a partir de julio, se percibe cierta inquietud porque hasta hoy, en el inicio de este mes, no se han visto nubes de lluvia en el cielo cajemense.
No se observan lluvias ni siquiera en el oriente, donde para estas fechas el cielo de la sierra presenta nubosidades y relampagueo de lluvias que poco a poco van acercándose al Valle y la costa. Quizás en la semana que inicia empecemos a ver esas bellas manifestaciones de la naturaleza, con el agua que todos esperamos.
Pero hay un aviso del Sistema Meteorológico Nacional que nos advierte que esta temporada de lluvias por iniciar podría ser débil, por debajo de lo normal, y todo debido al fenómeno El Niño en su modalidad de Osiclación del Sur.
El ENOS
El Niño – Oscilación del Sur (ENOS) es un patrón oceánico-atmosférico de variabilidad natural. Este fenómeno se presenta a lo largo del Pacífico Ecuatorial y se caracteriza, principalmente, por la variabilidad de la temperatura superficial del océano, la circulación de los vientos alisios y la profundidad de la termoclina o capa de mezcla.
El fenómeno no se presenta de manera periódica, sino que lo hace de manera irregular, con ciclos que se presentan cada 2 a 7 años. El fenómeno se puede presentar en tres fases muy distintas entre sí: Neutral, fría o "La Niña", y cálida o "El Niño".
Es bien conocido que la presencia de un evento "El Niño" puede afectar de manera considerable los patrones de precipitación y temperatura en México. Sin embargo, los patrones de precipitación pueden variar a lo largo del país de acuerdo a la intensidad del fenómeno.
