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HERMOSILLO.- Santiago Luna García, mejor conocido como “El cuñado incómodo” salió finalmente del gobierno de la Cuarta Transformación, luego de haberse refugiado en la delegación de la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente en Sonora, tras su pasó por la tesorería del municipio de Guaymas.
Tras solamente 2 meses y medio en el cargo en una dependencia que se encarga de monitorear actividades peligrosas para el medio ambiente y de hacer auditorías en empresas mineras, finalmente la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que encabeza Josefa González Blanco Ortiz Mena y de la que depende la Profepa, decidió separarlo del cargo aprovechando el episodio del cese de todos los funcionarios con nombramientos a partir del 1 de diciembre contemplado en un memorando de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, solo que en el caso de Luna García, el funcionario que es también cuñado de la presidenta municipal de Guaymas no será recontratado, ya que no cubrió las expectativas para las que fue colocado en el cargo, al ser Sonora un estado con un enorme expediente en materia de medio ambiente.
De hecho a pesar de que la dependencia que estuvo a su cargo durante 76 días enfrenta una nutrida agenda de problemas y situaciones de riesgo para el medio ambiente, en ese periodo Santiago Luna jamás dio la cara o encabezó alguna reunión público o alguna diligencia, por lo que su cese definitivo tiene que ver con la inoperancia en que cayó la dependencia, indicaron fuentes de la misma Semarnat en la Ciudad de México.
Inicialmente Luna García renunció a su cargo como tesorero municipal en Guaymas, mismo que ostentó durante poco menos de 6 meses, el pasado 1 de marzo, para recibir inmediatamente el nombramiento como delegado o encargado de despacho en la Profepa.
El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que en México se acabó el amiguismo y el influyentismo, por lo que en su administración no se tolerarán actos de nepotismo.
En el caso de Santiago Luna García todo indica que no quedó de otra que darle su salida.
