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El problema de fondo de la Universidad de Sonora es que, mientras se alega que no hay recursos para aumentar los sueldos nominales de académicos y empleados agrupados en los sindicatos Staus y Steus, la alta burocracia universitaria se paga grandes sueldos y encima la rectoría se ha dado el espacio para contratar a un grupo de 15 a 20 asesores que cobran entre 25 y 45 mil pesos cada uno, señaló el dirigente del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS).
El ejemplo del rector Enrique Velázquez Contreras es claro, pues gana más que la gobernadora Claudia Pavlovich y que el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, sin embargo también los asesores y funcionarios y directivos de la Universidad de sirven con la cuchara grande, al grado de ya ser considerados una “burocracia dorada”, anotó.
La universidad debe entrar en un plan de austeridad de la alta burocracia, existe la percepción que los maestros y los trabajadores tenemos altos recursos y el tabulador nos indica mínimos de 12 mil pesos y máximos de 28 mil pesos y muchos tenemos niveles de maestrías y doctorados con 25 años.
El dirigente sindical acotó que muchos de los asesores forman parte del mismo grupo que se ha mantenido en control del Alma Máter desde hace al menos 21 años y citó el caso del exrector Heriberto Grijalva Monteverde, quien obtiene por sus asesorías 36 mil 881 pesos por mes, lo que equivale a 442 mil 572 pesos al año, o el caso de Jesús Manuel Barrón que percibe 43 mil 261 pesos al mes, lo que equivale a 519 mil pesos al año, entre otros muchos.
Cuauhtémoc González pidió que se explique cuáles son las funciones de ese cuerpo de asesores que perciben cantidades millonarias de dinero (al menos 5 millones 400 mil pesos al año) mientras la rectoría de la institución alega no tener recursos para ofrecer aumentos al salario de los trabajadores, argumentando aplicar un plan de austeridad que no existe en realidad.
“Cómo es posible que mientras ellos tienen sueldos muy elevados por estar en posiciones de mando, mientras que nosotros que estamos al pie del cañón se nos paguen bajos sueldos; las cosas al interior de la universidad deben cambiar”, recalcó.
El dirigente sindical apuntó que hay altos sueldos para altos mandos y que además hay gasto superfluo y dispendios, con una alta burocracia que se distribuye el recurso de manera discrecional y poco equitativa.
También rechazó que sea cierto que el gobierno federal haya recortado recursos a la Universidad de Sonora y que si bien estos no aumentaron para este año, la verdad es que hay dinero para cumplir con las obligaciones laborales.
El problema es que de parte del estado se dice que van a 50-50 en términos de los recursos que requiere la Universidad y en el caso del estado, cada año el gobierno del estado ha fallado en la entrega de más de 500 millones de pesos y para este año no quiere entregar 108 millones de pesos, y eso está sustentado en documentos oficiales.
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