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El robo de materiales de fierro o acero, junto con el de cables de cobre, son dos de los delitos que mayor daño económico causan a instituciones públicas, a empresas y particulares.
En Cajeme estas actividades ilícitas han aumentado en años recientes debido a la ineficiencia policiaca que rara vez detiene a los culpables, y cuando esto sucede deja intactos a los cómplices: las chatarreras o "yunkes" dedicados a la compraventa de fierro y cobre.
Para combatir este problema que al año suma millonarias pérdidas, como sucede con el robo de cableado al sistema de alumbrado público, medidores de consumo de agua y luz, o el de las tapas de alcantarillas en las calles, la Cámara de Comercio demanda aplicar con más rigor la ley que regula el funcionamiento y operación de yunkes y recicladoras.
Es una exigencia de comerciantes afectados directamente por este pillaje, aunque igual afecta a los hogares donde les han robado marcos de puertas, cercos, rejas, baterías de automóviles y otros insumos reciclables.
Jesús Nares Félix, presidente de la Cámara de Comercio (Canaco Cd. Obregón), planteó la necesidad de que el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Cajeme emprendan una campaña de actualización de establecimientos inscritos en el registro estatal, así como inspección y verificación del funcionamiento y
operación de los mismos, tal como lo indica la Ley.
Mencionó que continuarán trabajando en el análisis del reglamento, para fortalecer este rubro de manera que sea muy transparente la compra/venta de dichos materiales y que las empresas que se dediquen a esta actividad estén cumpliendo con la regulación y no exista ilegalidad.
Esto beneficiará a las empresas que trabajan de manera legal y organizada para evitar la competencia desleal, precisó el dirigente de los comerciantes.
