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Productores agrícolas socios del Distrito de Riego Río Yaqui (DRRY) manifestaron enérgicamente su rechazo a la política de estímulos para el trigo implementada por el gobierno federal, estímulos reservados para quienes siembran un máximo de 30 hectáreas.
Casi la totalidad de los representados en el evento siembra superficies mucho más extensas por lo que no tendrían acceso a dichos estímulos.
Baltasar Peral Guerrero, presidente de la Asociación de Organismos Agrícolas del Sur de Sonora, externó su preocupación por esta política agrícola "y que no se nos olvide que el 75 por ciento de los municipios del país dependen del sector primario de la economía".
Rechazó asimismo la eliminación del programa de concurrencia con el que hacían frente a la alza de insumos como la gasolina y el diesel, hoy a la alza.
"Es un cambio de política que no debemos permitir", subrayó.
Juan Leyva Mendívil, hoy subsecretario de Agricultura del Gobierno del Estado, dijo "ya nos imáginábamos que esto iba a pasar" por lo que "es urgente que hagamos un solo frente para defendernos de ellos (las autoridades federales)".
"Yo no había visto muchas cosas que se están manejando desde allá en México, con esas políticas se nos van a caer muchas cosas, los organismos, los fondos y no va haber nada de trabajo y eso es muy delicado", añadió.
Y advirtió:
"Si al campo le parten la madre, le van a partir la madre a medio mundo y está de por medio la economía del sur del Estado, donde el 80 por ciento de los habitantes dependen de la agricultura".
En términos similares se expresaron otros dirigentes como Mario Pablos Domínguez, Abel Castro Grijalva y Rodolfo Elías Calles.
