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“Es que no sé dónde están”, respondió el alcalde Sergio Pablo Mariscal Alvarado sobre las denuncias de presuntos actos de corrupción en el Oomapasc hechas por Rodrigo González Enríquez, quien renunció a la paramunicipal en medio de la controversia.
El Presidente Municipal de Cajeme consideró que “si él (Rodrigo) hizo un comentario pues que se establezcan los procesos correspondientes, pero yo no lo escuché, siento que no era importante los comentarios que se hacían”.
“Una cosa es decir y otra es tener los elementos para denunciar. Yo tengo concluido un proceso de entrega-recepción, en el ISAF hay un paquete y en Contraloría están en curso. Y soy el primero para que se respete el estado de derecho de cualquiera de las instituciones”, afirmó.
Sobre el despido de González Enríquez fue esquivo: “La etapa que viene (en el Oomapasc) necesita otro perfil”. La decisión se tomó tras revisar y evaluar el trabajo del investigador, “quien hizo lo tenía que hacer” en los primeros 100 días en el Oomapasc.
“No estoy hablando de nada negativo ni falta de competencia, estoy hablando de que hay perfiles para un tiempo y hay perfiles para otro. Estamos empujando un perfil para acelerar los procesos administrativos”, expuso.
Como presidente municipal, enfatizó, “tengo la autoridad y la facultad de cambiar cualquier funcionario porque soy responsable de los resultados, de las acciones, estrategias y las dinámicas de trabajo”.
Repinta
Por otra parte, Mariscal y Omar Serna, director de la Central Camionera, minimizaron la violación al reglamento interior del Ayuntamiento de Cajeme al cambiarle de color al inmueble, bajo el argumento de que hay temas más importantes por atender.
“No es un asunto de primer nivel, hay otros temas más fuertes como la seguridad que estamos atendiendo”, alegó el presidente municipal, pero cambió de parecer cuando se les cuestionó si cumplir la Ley no era prioritario para su gobierno.
“Todo es importante”, reconoció el ex director de Itesca.
El edil aseguró que pintar la fachada de la paramunicipal no generó gasto para la administración, ya que hubo patrocinadores para realizar la obra, misma que fue corregida a tiempo y regresó al verde optimista.
“Estoy muy pendiente de eso porque si hay algo, el compromiso de nosotros es que se descuente por nómina a los involucrados”, afirmó.
Mientras que Omar Serna aceptó que sí hubo un gasto extra mínimo, que fue asumido por el particular que realiza la obra, ya que se equivocó al utilizar el guinda tipo Morena en donde estaba el verde optimista.
“Solo se gastó una cubeta (20 litros ) para corregir y regresar al color original”, afirmó el funcionario municipal, quien dijo desconocer el costo de la obra y conminó al reportero a pedirlo por transparencia.
“Hay temas más importantes que ese”, respondió mientras se retiraba.
