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En la administración federal que preside Andrés Manuel López Obrador hay un grupo disperso de sonorenses que ocupan puestos relevantes.
Entre ellos, el más relevante es Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad Pública y sin duda uno de los dos o tres funcionarios más importantes de este gobierno dada la importancia estratégica que tendrá dicha Secretaría en el éxito o fracaso del gobierno de la Cuarta Transformación.
Desde ahora Durazo será visto como un posible precandidato a la Presidencia de la República, si tiene éxito en su tarea, o al Gobierno del Estado si tiene un desempeño malo o mediocre.
Ana Gabriela Guevara, titular de la Comisión Nacional del Deporte, quiere participar en la carrera hacia la candidatura por el Gobierno de Sonora, aunque en su récord hay tropiezo significativos que exhiben su falta de congruencia política.
Más discreto pero no menos importante, y quizá con más influencia que los dos anteriores, es el cajemense Alejandro Esquer Verdugo, secretario particular de AMLO, el que "le habla al oído" al Presidente y estará con él en las decisiones más trascendentes y en su vida cotidiana.
Una cajemense en el ámbito federal es Patricia Patiño Fierro, recién designada directora de publicaciones del Instituto Belisario Dominguez del Senado de la República.
Otros sonorenses en le equipo de Durazo Montaño son su secretario particular, el huatabampense y expanista Francisco Vázquez Valencia; Erc Moncada, director de Comunicación Social; Lizeth Vázquez, secretaria técnica; y Fátima Ramos, coordinadora de Control y Gestión.
El huatabampense Octavio Almada Palafox está en el primer círculo del grupo encargado de la seguridad personal del Presidente.
Antonio Quintana es oficial mayor de la Secretaría de Economía.
En la Secretaría de Relaciones Exteriores se desempeñarán Benjaním Hurtado, exdirigente del PRD en Hermosillo, e Ignacio Cabrera.
Si alguno de ellos ha sido su amigo, vecino o compañero de escuela, no deje de visitarlo cuando vaya a la Ciudad de México.
