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A sus 101 años de edad y con una vida enriquecida por los ideales políticos de izquierda y por la lucha agrarista, Jesús Chávez Beltrán recibirá el reconocimiento como "Ciudadano Distinguido de Cajeme 2018", que entrega el Ayuntamiento.
Así don Jesús sumará dos triunfos personales en este año: Ha sido testigo de la elección de un Presidente de la República de izquierda, un deseo que confesaba a sus amigos cercanos, y será homenajeado por un pueblo al que entregó los mejores esfuerzos de su vida desde que participó en las luchas agraristas que llevaron a la repartición de tierras decretada en 1937 por el entonces presidente Lázaro Cárdenas.
Al paso de los años en una larga vida como la suya, ocurren hechos que a cualquiera podrían desalentar, contradicciones y retrocesos de la lucha social, pero ni esto ni las persecusiones políticas que debió enfrentar, doblegaron los ideales de Chávez Beltrán quien hoy, como el joven activista que alguna vez fue, conserva sus convicciones intactas.
Hoy, cuando todos los políticos, hasta los más conservadores y reaccionarios, presumen ser "de izquierda", se acrecienta aún más la figura de hombres y mujeres como don Jesús Chávez que han hecho de esta filiación una identidad genuina, referente obligado para las nuevas generaciones que parecen desorientadas en esta época de pragmatismo frío e intrascendente.
Dejemos que él nos hable de esta larga vida:
Jesús Chávez por sí mismo
Nací el 28 de febrero de 1917 en el poblado de Bacocoragua municipio Badiraguato, Sinaloa. A los 5 años migré con de mi familia rumbo a los Estados Unidos, pero por aras del destino nos quedamos en al valle del Yaqui, en Sonora En esta tierra, desde los siete años fue jornalero agrícola, nunca fui a la escuela pero aprendí a leer por mi cuenta y con el apoyo de un compañero de jornada.
Soy un campesino autodidacta, que con la capacidad y pasión por la lectura y la escritura me fui abriendo camino tratando de comprender lo que sucedia a mi alrededor, admirador de la obra de Marx , siempre me identifique con los ideales y movimientos sociales de izquierda, hechos que me implicaron dificultades. Fui un ardiente defensor del ejido colectivo y luché contra la división que hizo el presidente Miguel Alemán y posteriormente también en contra de la privatización que promovió el presidente Carlos Salinas de Gortari con las reformas al artículo 27 constitucional.
Mi participación más sobresaliente en los movimientos políticos de izquierda que recuerdo son los siguientes.
En 1935 participé en el movimiento agrario que culminó con la entrega de la tierra de manos del General Lázaro Cárdenas en 1937. Fue un momento conmovedor, por fin éramos dueños de la tierra donde habíamos trabajado como jornaleros.
En 1938 fui líder del sindicato de los jornaleros agrícolas del Valle del Yaqui, en defensa de sus derechos laborales.
Defendí las causas del líder campesino “El Machi López”, arteramente asesinado 1945.
En 1949, estuve preso en la cárcel de Hermosillo, por participar en el movimiento político de Jacinto López en su campaña por gubernatura del estado de Sonora.
Comulgué y apoyé las luchas agrarias encabezadas por Ramón Danzón Palomino.
Apoyé la causa de la revolución cubana desde 1953.
Fui militante del partido comunista desde 1958.
En 1964 participé en el Frente Electoral del Pueblo.
Fui militante del PCM, PESUM, PMS y el PRD.
Sufrí la persecución política de la guerra sucia de 1968 a 1973.
Estuve cerca de Valentín Campa cuando lo secuestraron en Ciudad Obregón en 1971.
En 1976, apoyé el movimiento del reparto agrario de San Ignacio Rio Muerto, Valle del Yaqui, Sonora.
En 1988. Escribí el capítulo del libro “Así conocí a Cárdenas” en Cárdenas, editorial Fondo de Cultura Económica.
En 1990 escribí el libro Remembranzas de un campesino del valle Yaqui sobre la historia de las luchas sociales en la región.
Escribo ahora sobre el impacto del neoliberalismo en la producción agricola en Sonora, desde el cardenismo el Tratado del Libre Comercio Estados Unidos y México.
Comulgo con las propuestas políticas del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y el proyecto de MORENA.
A mis 97 años, soy el único sobreviviente de los ejidatarios originarios, estoy enterado de lo que pasa en el país. Estoy en contra de las reformas energética, la reformas del trabajo y la flexibilización laboral y la tramposa reforma educativa, la reforma fiscal y la desaparición del ejido.
SOY Y MORIRÉ SIENDO DE IZQUIERDA
CONVENCIDO QUE MI VIDA SIEMPRE SERA POR LA IZQUIERDA
JESÚS CHÁVEZ BELTRÁN
10 de abril de 2014
