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Hace varios meses ya llegó al crucero de las calles Obrero Mundial y Paseo Miravalle la maquinaria de una empresa constructora que habría de reparar la infraestructura hidráulica y el pavimento de esta transitada vía ubicada en uno de los sectores más poblados de la ciudad.
Desde entonces la obra ha tenido intervalos donde se ve a hombres y máquinas trabajando y otros, más largos, donde parece abandonada mientras el bloqueo de las calles continúa.
Esta larga espera no sólo afecta a los automovilistas y conductores de las rutas de transporte urbano que pasan por este punto de la colonia Primero de Mayo, también ha provocado un daño evidente a las calles aledañas por donde es desviado el tráfico vehicular.
Los baches crecieron y con ellos la acumulación de charcos en esta temporada de lluvias, al grado de requerir una reparación total y urgente de esas calles, elevando así el costo económico de la obra inicial.
Lo que sucede aquí no es el único caso. Hay varios similares en la ciudad, sólo para citar dos conocidos están el del cruce de la calle Tabasco con bulevar Ramírez, donde si bien no se ha bloqueado el tráfico de automóviles, es una obra que se inició y hoy parece abandonada con todo y el daño ocasionado al pavimento que desapareció en ese punto.
El otro caso se ubica en la colonia Benito Juárez (Plano Oriente), en la esquina de las calles Obregón y Zaragoza. Desde hace cinco meses se inició la obra de reparación y ésta pronto fue abandonada.
Así podrían mencionarse más obras de infraestructura que fueron iniciadas y no continuaron o que se realizan con una lentitud exagerada ocasionando daños como los ya mencionados.
La causa de esta anomalía que genera más demanda de obra pública y por lo tanto más gasto, se debe al retraso o "congelamiento" de los recursos financieros en el laberinto burocrático de la Federación y el Estado, impidiendo que lleguen al Ayuntamiento para que las obras se hagan con el tiempo normal y la calidad debida.
A punto de concluir la actual administración municipal, muchas de estas obras, como las de las calles Sufragio y Jalisco, podrían ser terminadas de manera apresurada, al "ai se va", con las consecuencias previsibles.
