|
|
Una oración por la paz y un clamor de justicia mueven a cientos de cajemenses en la marcha organizada por ciudadanos hartos de la violencia extrema que reina en Cajeme.
Marchan amigos y familiares pidiendo justicia para sus muertos, otros exigen el regreso de los desaparecidos; marchan ciudadanos solidarios.
Aquí está la hermana de Alexis Rafael, el joven conductor de Uber cuya muerte, insiste ella, fue un crimen alevoso cometido por policías.
Marchan los compañeros que reclaman la aparición de Zeyhra y Triny, "levantadas" hace un mes y desde entonces no se sabe nada de ellas.
Francisco, el padre de la muchachita asesinada el 24 de junio de 2011 a un costado de la Central de Abastos, menciona los años, los meses y los días, las horas y los minutos transcurridos desde entonces, y el dolor se vuelve más punzante por la impunidad en la que sigue el crimen de su hija.
Sólo quiero justicia para mi hija, a mí pueden hacerme lo que quieran, yo no tengo miedo porque yo ya no tengo corazón, dice y sus palabras conmueven a quienes lo rodean.
Mujeres exhiben la foto de un jovencito que un día desapareció y desde entonces nadie sabe qué pasó; las autoridades no tienen respuestas.
"Justicia, justicia, justicia", repiten varias veces los manifestantes en su recorrido por la calle Miguel Alemán, desde la entrada norte de la ciudad hasta llegar a la plaza "Álvaro Obregón" donde los gritos son más fuertes y donde algunos manifestantes aprovechan para colocar veladores y cruces en la puerta de entrada al Palacio Municipal.n
Son cientos de muertos en los años recientes, no son pocos los inocentes, gente que no tenía relaciones con actividades delictivas, sube de manera alarmante el número de desaparecidos.
Cajeme viste de luto y está indignado.
