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Aunque no estaban todos los que son, la ansiedad y la expectativa se respiraban en el reservado de la Casa Club Itson, lugar programado para la cita entre candidatos a la alcaldía de Cajeme con los reporteros que cubren la noticia y los columnistas que influyen en la opinión pública. Fueron convocados los 6, pero solo acudieron 4.
Trascendió que el morenista Sergio Pablo Mariscal tuvo un problema familiar que lo obligó a trasladarse desde temprano a la capital, mientras que el priista Emeterio Ochoa Bazúa simplemente no confirmó su participación, lo cual le generó críticas entre la banda reporteril de que si así actúa como candidato, cómo será de presidente municipal.
El primero en llegar, antes de las 9, fue el candidato cuyas siglas de su nombre son similares a las de su partido, Miguel Angel Salomón. Le siguió el panista Rafael Delgadillo Barbosa y minutos después arribó el independiente Rodrigo Bours. El candidato Gustavo Almada llegó un poco tarde, enfundado en una camisa del color naranja, distintivo de su partido.
Hubo preguntas de todo, ahora sí que la autocensura estuve ausente: los convenios de publicidad, la tolerancia a la crítica, los privilegios a algunos medios y hasta se proyectó de quién sería el director de Comunicación Social en caso de ganar el 1 de julio.
La encuesta favoreció a las compañeras de televisión Claudia Rodríguez y Lupita Humildad, que fueron propuesta de Gustavo Almada y Rodrigo Bours. Y Miguel Angel Salomón anunció que ese puesto lo definirían el propio gremio, de acuerdo a un perfil establecido.
Qué opinan de la frase “no pago para que me pegues”, que hiciera popular el presidente José López Portillo, preguntó Baldemar Herrera para abrir la sesión. Todos dieron una respuesta políticamente correcta: apertura, transparencia, respeto, tolerancia.
Las compañeras fueron muy directas en cuanto a su inconformidad por la “piel delgada” de ciertos funcionarios que por su incompetencia para enfrentar las preguntas incómodas, optan por acusar de impertinente al reportero ante sus jefes.
Un convenio publicitario no da derecho a la clásica llamada de atención que lleva a la autocensura, cuestionaron las reporteras Fabiola Navarro, Luz del Carmen Paredes y Celeste Rivera, quienes han sido blanco de funcionarios “queda bien” de todos los niveles de gobierno.
Las propuestas más concretas fueron la de crear un espacio digno para los reporteros de la fuente del Ayuntamiento, que hizo el panista Rafael Delgadillo, en tanto que el candidato del MAS se atrevió a mencionar la palabra tabú, al asegurar que como alcalde desaparecería el ¨chayote¨, como se nombra al soborno que da el funcionario al reportero (aunque Sergio Anaya lo refiere como El Gran Rosario).
El candidato Rodrigo Bours Castelo puso “el dedo en la llaga” cuando afirmó que para lograr su independencia los medios deben diversificar sus ingresos para no depender tanto del gobierno y destacó la importancia de la unión del gremio para enfrentar a quienes desde el gobierno o empresa, intentan censurarlos o bloquear su trabajo informativo.
Hubo un momento en que los ponentes también se quejaron de la autocensura para “cuidar el pellejo”. Sobre todo cuando se aborda el tema de seguridad pública, reveló Miguel Angel Salomón, comentario que fue avalado por el candidato independiente.
En fin, fue un buen ejercicio en tiempos de campaña, previo al día de la libertad de Expresión en México. Como dice un personaje que no fue al encuentro: Hay mucho por hacer….y por responder porque del dicho al hecho…
