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Si fuera posible modificar el trazo del gasoducto que construye la empresa Ienova para garantizar la seguridad de las familias de Loma de Bácum, vale la pena hacerlo, recomendó Alfonso Durazo Montaño.
El candidato al Senado por Morena, afirmó: “Bien harían los empresarios promotores del gasoducto de revisar el trazo y eventualmente modificarlo para que, sin cancelarlo, no tenga riesgos la comunidad”.
Hay que impulsar este tipo de inversiones que incremente la productividad en el país, destacó, pero hay que apoyarlo en el marco de los intereses, a las tradiciones y sobre todo a la seguridad de la etnia.
“Yo creo que en una obra tan costosa, no altera mayormente el presupuesto si se revisa el trazo y se modifica eventualmente para garantizar las condiciones de seguridad que demanda la población de Loma de Bácum”, consideró.
“Imagínense que pasara por el centro de Obregón, por qué, no debe ser”, abundó.
"Si modificar el trazo de la obra representa 10, 15, 20 millones de pesos, bien lo vale la seguridad de esa población", añadió.
Morena no tiene mano en el conflicto
El también dirigente estatal de Morena descartó que personajes de su partido estén involucrados en el conflicto interno de la tribu, tal como lo ha señalado uno de los bandos de Loma de Bácum.
“Absolutamente no hay personajes ligados a Morena en el conflicto”, aseguró.
Durazo Montaño defendió el trabajo que como asesor de miembros de la tribu realiza el investigador Rodrigo González, “a quien conozco y creo que lo hace con el ánimo de aportar, de ayudar”.
“No creo que el conflicto interno sea producto de un asesor externo, más bien es producto de la conciencia que tienen algunos pueblos sobre el riesgo a su seguridad que representa el trazo tan cercano de gasoducto”, señaló.
En todo caso, expuso, “las divisiones internas de la tribu son impulsadas por intereses externos, algunos vinculados con el Gobierno del Estado y otros a grupos económicos para el apropiamiento de los recursos de la comunidad, como el agua y el derecho de paso”.
